ARA San Juan: Justicia archivó denuncia por fallas en la reparación en 2010

Un suboficial de la Marina denunció en 2007 manejos poco claros en el astillero Domecq García de la Armada. La Justicia frenó el tema en 2010.
Submarino ARA San Juan - Reparación
Submarino ARA San Juan - Reparación

El juez federal Norberto Oyarbide archivó en febrero del 2010 una causa en la que se ponía la lupa sobre presuntas irregularidades en las tareas de reparación de
media vida del submarino ARA San Juan.

La causa quedó archivada -casi sin llegar a ser revisada- en el juzgado que actualmente encabeza Sebastián Casanello.

Llegado el caso de que salgan a la luz nuevos elementos de prueba, el juez podría reabrir la investigación o remitir el expediente 15.373 directamente a la jueza
federal de Caleta Olivia, Marta Yánez. Esto se daría como antecedente para la
causa en que se pone bajo investigación el accidente del San Juan.

Este antecedente clave, también va a ser muy útil para la comisión investigadora que el ministro de Defensa, Oscar Aguad, habilitó para saber qué pasó con el
submarino más moderno que tenía la Armada Armada.

La denuncia se concretó en el año 2007 y corrió por cuenta del suboficial José Oscar Gómez contra el entonces jefe de la Armada, almirante Jorge Godoy, como también en contra de Jorge Dacharry, Ricardo Efrain y Carlos Herrero, entre otros. Se refería a tareas de mantenimiento del San Juan en el Astillero Domecq García. El fiscal de la causa era Eduardo Taiano. El Domecq, junto con Tandanor, ahora integran el Complejo Industrial Naval Argentino (CINAR).

Gómez dijo que “durante las tareas de mantenimiento del San Juan realizadas entre 2005 y 2006 se produjeron varias irregularidades y manejos espurios como la
contratación de empresas privadas para trabajos realizados para dicho
mantenimiento y reactivación de la nave”.

“Lo que en la práctica fueron llevados a cabo por personal de la Armada sin perjuicio de lo cual a dichos contratistas se les abonaban grandes cantidades de dinero”, sostuvo también el denunciante.

“La cara visible de dichas empresas sería una persona que respondería al nombre de Daniel Adrián Fornés”, sostuvo también e indicó que “los trabajos de menor entidad le fueron adjudicados a una firma denominada Marena SRL, propiedad de Claudio Di Bartolo”.

El suboficial denunciante, antes de la denuncia penal, había hecho una administrativa ante el Ministerio de Defensa, cuando lo manejaba Nilda Garré.
Gómez había acompañado una serie de fotografías, el libro de registro de entradas
de camiones de la empresa Terminal Panamericana, un registro que prueba el robo de metales del submarino Santa Fe -que también estaba en el astillero y sin terminar- y una copia de la sanción que le habían aplicado por sus quejas.

También el denunciante dijo que el “alquiler precario de las naves (sectores) del astillero a empresas particulares como Terminal Panamericana, la evasión de controles de Aduana y el desvío de muebles y otros materiales a lugares desconocidos que habían sido comprados con dinero del astillero y que habrían sido llevados a domicilios de los jefes militares”.

Gómez aseguró también “se habrían fraguado o simulado fracturas y se habrían facturado sobreprecios de las distintas reparaciones realizadas en el astillero”. “Las reparaciones en gran medida habrían sido realizadas por personal propio de la Armada”, puntualizó.