Facundo Manes: "La educación es el arma que tuve para cumplir mis sueños"

Impulsor en la Argentina de la neurociencia cognitiva, Facundo Manes afirma que la única forma de crecimiento sostenible son las políticas de Estado para desarrollar la educación y el conocimiento.
Facundo Manes
Facundo Manes

Desde chico, el doctor Facundo Manes, impulsor en la Argentina de la neurociencia cognitiva que estudia los procesos del cerebro, se sintió impactado por las palabras de su padre, médico rural, cuando les dijo a él y a su hermano: “En la vida hay dos cosas que valen la pena: el conocimiento y el amor. Y eso es así porque ambas provienen de las dos cualidades más nobles que puede tener un ser humano: la inteligencia y la generosidad”.

Eso mismo fue lo que lo impulsó a apostar por la educación y la capacitación como herramienta fundamental para la vida. Reconocido neurólogo, investigador, docente y autor de varios libros, Manes es una rara avis al lograr, desde la ciencia, congregar a públicos masivos cada vez que da una charla en alguna ciudad del país, con un lenguaje próximo y comprensible para todo el mundo.

Así habló en una entrevista exclusiva con Diario Popular.

"Mi papá era médico rural, y mi casa se convirtió en una clínica, donde mi mamá lo ayudaba en los partos o en lo que fuera necesario. Él era un personaje en el lugar, y crecí viendo los pacientes que venían a casa, las mujeres que eran asistidas para tener sus hijos, y también al cura, a la directora de la escuela y al intendente que venían a pedir ayuda para asistir a alguien que lo necesitaba. En este contexto sin dudas me familiaricé con esa actividad que siempre vi como solidaria y de ayuda concreta a los demás, y eso pesó a la hora de tomar una decisión", dijo Manes sobre su infancia.

Sobre sus primeros años, Manes sostuvo: "El compañerismo y la posibilidad de construir juntos con quienes pensábamos distinto. Yo aspiro a que vuelva a existir en el país una unidad como la que hubo en 1983 en favor de la democracia, cuando toda la sociedad la ansiaba, y que esta vez con la democracia por suerte ya consolidada apostemos todos juntos por el conocimiento. En aquellos años había una utopía y más allá del liderazgo que tuvo Alfonsín, la sociedad estaba unida más allá de los partidos".

"La educación es el arma que tuve para cumplir mis sueños", relató Manes.

En la entrevista Manes fue consultado sobre su acercamiento al estudio del cerebro. Y dijo: "Al estudiar medicina me enamoré del cerebro. En primer año, cuando estudié esa área, me pregunté: ¿cómo puede ser que en este órgano esté todo: el amor, el odio, los sentimientos, la historia de tu vida? Y sentí que quería profundizar en ese estudio. En ese momento había un profesor, Tomás Mascitti, un neuroanatomista e investigador, muy comprometido con el país, que había sido decano de medicina, investigador, y exiliado interno en la dictadura, y gozaba de un gran respeto intelectual. Él me dijo una vez: "recordá la sabiduría vertical del árbol, que equilibra el follaje con la raíz". Durante la carrera empecé a trabajar con él, como investigador, y lo hice durante los seis años de estudio. Yo iba al laboratorio, me ganaba unos mangos y aprendía mucho de él, porque conjugaba la ciencia y el compromiso social".