La estación oculta de subte que nadie conoce y guarda históricos secretos del centro porteño

Se encuentra en uno de los lugares con más historia de Buenos Aires, pero pasa desapercibido por la gran mayoría. Dónde queda este rincón pintoresco para admirar.
El primitivo edificio del pasaje se mantuvo hasta el año 1912,
El primitivo edificio del pasaje se mantuvo hasta el año 1912, Foto: Instagram @buenosaires

Cuando pensamos que Buenos Aires ya no tiene ningún secreto por revelar, un rincón asoma para mostrar una cara desconocida. En pleno centro porteño podemos encontrar uno de los sitos con más secretos de la capital argentina y, paradójicamente, de más fácil acceso. Con más de 110 años es visto como un símbolo de la Buenos Aires, del progreso y de la modernidad lista para descubrirse.

La Avenida de Mayo es considerada una de las más hermosas y con más historia porteña, en sus diez cuadras reúne edificios imponentes y de enorme importancia como el Cabildo y el Congreso. Además, debajo de ella encontramos un hito de la ingeniería y revolución moderna: el subte A y sus pasadizos secretos. ¿Lo conocías?

El edificio y galería comercial en la Avenida de Mayo Foto: Instagram @buenosaires

La estación secreta

En una de las imponentes calles de la avenida se encuentra el Pasaje Roverano, inaugurado en 1918, que parece detenida en el tiempo con detalles que desnudan lo que era la época de esplendor de Buenos Aires. El edificio, construido con estructura metálica, consta de subsuelo con locales comerciales, una galería comercial y 7 pisos de oficinas.

El pasaje es famoso porque lo frecuentaban figuras como Antoine de Saint-Exupéry, empleado de la Compañía Aérea Nacional con sede en el segundo piso, e incluso el papa Francisco se cortaba el pelo allí en la época en la que era Arzobispo. Pero además es el lugar del “atajo” para tomar el subte de la línea A, el más antiguo de Sudamérica.

Lleva el nombre de su primer propietario y fue construido en 1878 Foto: Instagram @revistametro

La estación secreta era usada diariamente por quienes trabajaban en el Pasaje, pudiendo tomar el vagón de la estación Perú. Hoy está cerrada, pero los curiosos puede asomarse para ver pasar el transporte y deleitarse con su imponente arquitectura. Casi como detenido en el tiempo.

La galería posee espacio para 12 locales comerciales a los costados del pasaje Foto: Instagram @buenosaires

El subsuelo tiene más locales y el pasillo que conecta al Pasaje con la estación Perú de la línea A. Esta conexión fue construida junto con el nuevo edificio del pasaje, y autorizada por una resolución municipal del 30 de julio de 1915.

La estación de subte secreta en Buenos Aires. Video: TikTok @sobreviajesok

Por el bien conservado ambiente de época, el Roverano ha sido elegido en varias oportunidades como escenografía de películas que transcurren en décadas pasadas como La señal, protagonizado por Ricardo Darín.

La casa más antigua de Buenos Aires: testigo de los eventos más importantes y sus muros guardan una trágica historia

Hoy San Telmo es sinónimo de turismo, de casas antiguas y de calles empedradas que guardan celosas los eventos más destacados que se sucedieron desde la creación del Virreinato del Río de la Plata. Es por eso, que no es de extrañar, que allí se encuentre la casa con más años. La misma, levantada en 1730, es hoy un restaurante que logra una mezcla impensada: turistas conviviendo con una historia trágica que revive cada vez.

La casa más antigua de Buenos Aires

Llamada la Antigua Tasca de Cuchilleros y ubicada en calle Carlos Calvo 319, sus paredes se levantaron con ladrillos cocidos y unidos con paja y barro. Sus tirantes de quebracho sostienen el techo de tejas de ladrillo, convirtiéndola en una pintoresca casa de época con un toque distintivo.

El ingreso al salón principal es por el lateral que también lleva al patio de la residencia. Su estructura y actual color blanco recuerdan al Cabildo, que se ubica en la Plaza de Mayo. Sus muros aún recuerdan una triste historia que el paso del tiempo no puede borrar.

La tragedia de la casa

Uno de sus dueños a lo largo del tiempo fue el sargento de la MazorcaNicolás Oliden, durante el siglo XIX vivía allí con su familia. La Mazorca era la organización parapolicial argentina que actuó en la provincia de Buenos Aires durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas, entre 1835 y 1852.

Ciriaco Cuitiño y Margarita Oliden Foto: Wikipedia

Uno de los miembros de los Oliden era Margarita, hija de Oliden, quien debía casarse con el jefe de los mazorqueros, Ciriaco Cuitiño. Sin embargo, ella se negaba porque su corazón ya tenía dueño: el gaucho y payador Juan de la Cruz Cuello, hijo de un sargento federal que respondía a las órdenes del entonces gobernador de Mendoza, Félix Aldao.

La casa data de 1730 Foto: turismo.buenosaires

A Margarita no le quedó otra opción que escapar de su destino y huir de la casona de San Telmo. Primero fue encerrada hasta que llegara el día del casamiento, pero logró escapar por un pozo que conducía a uno de los viejos túneles de contrabando locales, hasta llegar a la parroquia San Pedro Telmo. Sobre lo que pasó después hay dos versiones que nunca pudieron confirmarse.

El interior de la casa más antigua, en San Telmo Foto: turismo.buenosaires

Primero dicen que al salir del túnel, Margarita fue sorprendida por su padre, quien la fusiló en el lugar. Otra que llegó a reunirse con Juan Cruz y que los dos pudieron escapar, solo que a mitad del tramo, Cuitiño los alcanzó y tras una disputa armada, una bala mal direccionada impactó en ella, provocándole la muerte.

Dice que los rosales nunca más florecieron, años después hoy la casa que fue testigo de un amor trunco se convirtió en un restaurante para mantener viva la memoria de Margarita.