Coronavirus: al menos 12 infectados por la falta de precauciones de clínica en Vicente López

Se trata del Centro de Salud Norte de Villa Adelina. La familia de una mujer que falleció lo denunció por no haberla tratado como posible caso de COVID-19.

Por Canal26

Miércoles 15 de Abril de 2020 - 19:46

Clínica privada Centro de Salud Norte de Vicente LópezClínica privada Centro de Salud Norte de Vicente López

El Centro de Salud del Norte, de Villa Adelina presenta al menos 12 personas infectadas con coronavirus y fue denunciada por la familia de una mujer que falleció, quienes aseguran que no fue tratada como paciente con COVID-19.

 

Se trata de tres médicos, una enfermera, una empleada administrativa, la jefa de mucamas, el dueño y una empleada de M. Menini Sepelios, y al menos cuatro familiares.

 

La muestra para el análisis de COVID-19 se la extrajeron al cuerpo de la jubilada de 65 años por orden de la jueza Sandra Arroyo Salgado, a cargo del Juzgado Federal Nº 1 de San Isidro, luego de que su familia hiciera la denuncia ante la sospecha de que había muerto de coronavirus y no había recibido el tratamiento adecuado. Desde la clínica aseguraron que aplicaron el protocolo recomendado por las autoridades sanitarias y destacaron la “probabilidad de alguna infección cruzada desde otro paciente internado en la Institución”.

 

Pese a que los síntomas que presentaba la mujer eran compatibles con la enfermedad, la clínica - cuyo dueño es Benjamín José Teitielbaum - no venía tomando precauciones para evitar contagios. Tampoco le advirtió a la familia ni a la cochería que retiró el cuerpo para el sepelio, que podía tratarse de un caso de COVID-19. Es más, ante la pregunta del hermano de la víctima a la doctora Ana Bellusci, esta “lo descartó y minimizó la situación”, según relató Carlos Cellini. Hoy, esta coordinadora médica de la clínica es una de las contagiadas.

 

“No había medidas de prevención de ningún tipo. Mi hermana había entrado por una infección urinaria el 8 de marzo, la ingresaron a terapia y ya en ese momento, cuando ya se sabía de la epidemia, ni los médicos ni las enfermeras tenían barbijo, ni nada", reconstruyó Cellini. “Después la pasaron a piso y estaba recuperándose. Yo la vi el 16 de marzo, y recién pude volver el 30 porque había estado con faringitis y, en el medio, dictaron la cuarentena y tuve que tramitar el permiso para circular. Cuando volví el 30 de marzo, ella ya estaba con oxígeno, respiraba agitada y había tenido diarrea, no quería comer y estaba muy desmejorada”, recordó. Su hermana murió una semana después, el 6 de abril, después de descompensarse y tener dos paros cardíacos. En la clínica no le hicieron el test de coronavirus pese a los síntomas que presentaba.

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