Corea del Norte habría rechazado varios intentos de Estados Unidos para reabrir el diálogo

Según fuentes diplomáticas, Corea del Norte habría rechazado una carta enviada por el propio presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, destinada a reabrir los canales de comunicación con el líder norcoreano, Kim Jong-un, algo que ya habría sucedido en varias oportunidades.
Tras años de parálisis en el diálogo bilateral, la misiva del republicano tendría como objetivo acabar con este congelamiento, pero diplomáticos norcoreanos en Nueva York se han negado a recibirla, según publicó este miércoles el medio especializado NK News.

Fue el mismo Donald Trump quien redactó la carta con el deseo de reestablecer el diálogo que supo tener durante su primer mandato, en donde se reunió con Kim en tres oportunidades. En esta oportunidad, ya intentó entregar la carta a través de los diplomáticos norcoreanos en la sede de la ONU de Manhattan, pero estos se habrían negado rotundamente a recibirla.
Estos detalles se dieron a conocer luego de que en abril Trump afirmara que EE.UU. está "en comunicación" con Corea del Norte y que "probablemente hará algo en algún momento" con ellos. En ese sentido, Trump ya ha dicho que estaría dispuesto a volver a entablar contacto con Kim.
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Aunque fue el único presidente estadounidense en ejercicio que llegó a celebrar una cumbre con un líder norcoreano -en este caso, Kim Jong-un-, y llegó a describir públicamente su relación personal con él como "buena", desde su retorno al poder en enero pasado Trump ha mostrado escaso interés por Corea del Norte y prácticamente ha dejado de referirse al país.

Respecto de este distanciamiento, el mismo coincidió con el fortalecimiento de los lazos entre Corea del Norte y Rusia, a raíz de la guerra que mantiene este último en Ucrania y las sanciones internacionales a las que se ve sometido el Kremlin.
Expertos citados por NK News consideran que el aparente desinterés de Corea del Norte hacia Estados Unidos podría deberse a varios factores: que Pionyang ya no depende tanto de Washington como en el primer intento de acercamiento; que cualquier acuerdo que el régimen norcoreano esté dispuesto a proponer ahora resultaría menos atractivo para la Casa Blanca que el que se planteó en aquella ocasión; o que Kim Jong-un preferiría esperar a conocer con precisión qué está dispuesto a ofrecer Trump antes de dar algún paso.