Tras un año sin señales, hallaron a una joven de 23 años “momificada”: su último mensaje fue con ChatGPT

Una joven de 23 años fue hallada muerta en su piso de Gran Manchester, Inglaterra. Según el informe del Bolton Coroner’s Court, su cuerpo permanecía allí desde hacía más de un año, y su última conversación registrada fue con el chatbot de inteligencia artificial ChatGPT, desarrollado por la empresa OpenAI.
La familia de Charlotte Leader la describió como “bella y talentosa”. Según medios británicos como The Sun y Mirror, la joven había padecido trastornos alimenticios, incluyendo bulimia, y se encontraba completamente desconectada de su entorno familiar.

Su madre, Chantay Simm, declaró que no habían tenido noticias de ella desde septiembre de 2024 y que, pese a sus intentos, Charlotte era “imposible de encontrar”.
El hallazgo tuvo lugar cuando oficiales de policía acudieron al domicilio de Charlotte para realizar un control de bienestar, tras la llamada de la empresa social Bolton at Home, que no pudo acceder a la vivienda para una inspección de rutina. Alertaron que había un “gran volumen de cartas” acumuladas detrás de la puerta principal.
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Una vez dentro, los agentes encontraron a Charlotte en su cama, cubierta por una manta, “como si estuviera durmiendo”. El doctor Andrew Coates, patólogo del Royal Bolton Hospital, explicó que la examinación fue “difícil” porque el cuerpo se había “momificado”, un proceso que, agregó, era “razonable” que demorara alrededor de un año.
El forense Stephen Teasdale señaló que Charlotte había permanecido “sin ser descubierta por algún período de tiempo”. Los agentes hallaron alimentos en su frigorífico con fecha de vencimiento de julio de 2024.

Su última conversación con ChatGPT
El investigador e inspector Paul Quinn describió el piso, en la planta baja, como “escasamente amueblado” e “inmaculadamente limpio”. El forense también apuntó que la vivienda estaba “inmaculada” al momento de la investigación.
La hermana de Charlotte, Caroline Calow, indicó que “no había absolutamente ninguna medicación en ese piso en absoluto”. “Parecía la vivienda de alguien que se preocupaba, no era el piso de alguien que se había rendido”, comentó.
La investigación forense sacó a la luz el extremo aislamiento que vivía Charlotte. Según Teasdale, Charlotte había “sufrido problemas de salud mental”. Con el tiempo, dijo, ella se convirtió en una extraña para su familia, “alejó a la gente y se desconectó también de los servicios de salud mental”.
Charlotte había rechazado una cita con los servicios de salud mental en 2022 y no mantuvo contacto con ellos posteriormente. Sus vecinos afirmaron que nunca la vieron salir de su casa en Bolton.
El detective Quinn revisó el teléfono de Charlotte y confirmó que las únicas conversaciones, con fecha del 30 de julio de 2024, eran entre ella y ChatGPT, a quien le pedía “ayuda”.

“Ayúdame, fui y conseguí comida otra vez”, escribió Charlotte a ChatGPT.
La IA respondió: “Pareces sentirte en conflicto por tener comida”, a lo que Charlotte replicó: “Es comida que no quería y eso es frustrante”.
El detective Quinn detalló que “había otros mensajes, todos en el mismo contexto”, y que no había conversaciones con nadie más. “Su único contacto fue con ChatGPT”, dijo.
Aunque se encontraron cajas de un limpiador de desintoxicación, los agentes no hallaron “nada que sugiriera que tenía la intención de quitarse la vida, o algo que sugiriera que haría algo inapropiado”. Tampoco se hallaron sustancias como drogas.
El doctor Coates no pudo determinar la causa de la muerte de Charlotte, aunque señaló que los trastornos alimentarios pueden hacer que las personas tengan un “peso peligrosamente bajo”. El forense Teasdale concluyó la investigación con un veredicto de tipo “abierto” y ofreció sus condolencias a la familia.















