Trump oficializó la “Gold Card”: quiénes pueden acceder la ciudadanía de Estados Unidos por un millón de dólares

El presidente estadounidense lanzó el sitio para comenzar el trámite, que tiene tres categorías distintas para elegir.

Donald Trump, presidente de Estados Unidos.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos. Foto: REUTERS

Donald Trump oficializó la salida de la “tarjeta dorada Trump”, que representa el nuevo mecanismo para obtener una visa de forma acelerada. El método está en el pago de un millón de dólares para acceder a este pase a Estados Unidos de manera legal.

Este miércoles se presentó el sitio para comenzar las gestiones del trámite. El mismo permitirá recibir privilegios dignos de los residentes permanentes, pero con menos tiempo de espera.

Donald Trump, presidente de Estados Unidos. Foto: Reuters (Evelyn Hockstein)

“¡La tarjeta dorada Trump del Gobierno de los Estados Unidos ya está aquí“, escribió el presidente de Estados Unidos en su perfil de Truth Social.

Cómo es la “Trump Gold Card”

Esto ofrece una posibilidad para cualquier persona que esté en territorio estadounidense y busque elevar su estatus legal, siempre y cuando tenga el dinero mencionado.

En una comparecencia en la Casa Blanca, el presidente dijo que esta vía ofrece un “camino más sólido” que la tradicional tarjeta verde y que la “Tarjeta Dorada” es “mucho mejor”.

Por su parte, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, aseguró que los que obtienen la residencia permanente actual ganan menos dinero que el americano medio y son más proclives a solicitar ayudas públicas, algo que quieren evitar y atraer a “los mejores”.

La Trump Gold Card.
La Trump Gold Card. Foto: X WhiteHouse

Las tres opciones para sacar la “Gold Card” de Estados Unidos

La página ofrece tres modalidades.

  • La tarjeta individual exige un pago de un millón de dólares.
  • La opción corporativa, dirigida a empresas que buscan retener o trasladar talento extranjero, eleva el costo a los dos millones.
  • La “Platinum Card”, una versión “premium” valorada en cinco millones de dólares y presentada como una opción con beneficios adicionales frente al modelo estándar.

Las dos primeras opciones incluyen además una tarifa administrativa no reembolsable de 15.000 dólares.

Aunque la Casa Blanca defiende el programa como una herramienta para atraer inversión y profesionales altamente cualificados, expertos legales advierten de que su implementación podría enfrentar retos normativos y cuestionamientos éticos por su similitud con esquemas de “visados dorados” utilizados en otros países.

El plan fue presentado inicialmente como un posible sustituto del visado EB-5, creado por la Ley de Inmigración de 1990 y que permite a inversores extranjeros obtener la residencia permanente a cambio de una inversión sustancial en un negocio en EE.UU. y la creación de al menos diez empleos a tiempo completo para trabajadores estadounidenses o inmigrantes con autorización laboral.