China experimenta una baja histórica en su tasa de natalidad y un aumento significativo de defunciones

Este declive en los nacimientos es una tendencia que se arrastra desde varias décadas atrás, resultado de la política del hijo único implementada entre 1980 y 2015, así como de la rápida urbanización experimentada durante tal periodo.

Por Canal26

Miércoles 17 de Enero de 2024 - 12:10

Tasa de natalidad en China. Foto: Reuters. Tasa de natalidad en China. Foto: Reuters.

En el año 2023, la población china experimentó un descenso por segundo año consecutivo, marcado por una histórica baja en la tasa de natalidad y un aumento significativo de las defunciones relacionadas con el COVID-19 tras la flexibilización de los estrictos confinamientos. 

Este fenómeno, según la Oficina Nacional de Estadística, se tradujo en una disminución de 2,08 millones de habitantes, equivalente al 0,15%, situando la población total en 1.409 millones. Estos datos contrastan con la disminución de 850.000 personas en 2022, siendo el primer descenso desde 1961, durante la Gran Hambruna de la era de Mao Zedong.

La crisis sanitaria desencadenada por el COVID-19, que se propagó por el país tras tres años de estrictas medidas de contención, resultó en un aumento del 6,6% en las defunciones, alcanzando los 11,1 millones y marcando la tasa de mortalidad más elevada desde 1974, durante la Revolución Cultural.

China hijos, niños. Reuters. Bajas históricas en la tasa de natalidad en China. Foto: Reuters.

Los nuevos nacimientos también se vieron afectados, registrando una caída del 5,7% hasta alcanzar los 9,02 millones, con una tasa de natalidad históricamente baja de 6,39 nacimientos por cada 1,000 habitantes, inferior al índice de 6,77 nacimientos de 2022.

Este declive en los nacimientos es una tendencia que se arrastra desde varias décadas atrás, resultado de la política del hijo único implementada entre 1980 y 2015, así como de la rápida urbanización experimentada durante ese periodo. Al igual que en casos anteriores en Japón y Corea del Sur, la migración masiva de las áreas rurales a las urbanas contribuyó a un entorno donde tener hijos se volvió más costoso.

Adicionalmente, la baja tasa de natalidad en 2023 se vio agravada por el aumento del desempleo juvenil, la disminución de salarios en sectores de oficina y la intensificación de la crisis en el sector inmobiliario, que almacena una parte significativa de la riqueza de los hogares.

Computadoras, gente trabajando, oficina, Unsplash La disminución de los salarios preocupa a los trabajadores en China. Foto: Unsplash.

Estos datos plantean desafíos adicionales para la economía china, ya que se espera que la disminución en el número de trabajadores y consumidores afecte las perspectivas de crecimiento a largo plazo. India superó a China como la nación más poblada del mundo en el año anterior, reavivando la discusión sobre la reubicación de cadenas de suministro fuera del país, especialmente en medio de crecientes tensiones geopolíticas con Estados Unidos.

A futuro, los expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proyectan una reducción de la población china en 109 millones para 2050, más del triple de la estimación realizada en 2019. Además, la población de 60 años o más alcanzó los 296,97 millones en 2023, representando el 21,1% del total, en comparación con los 280,04 millones de 2022.

Tornado en China. Foto: Reuters.

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Problemas de pensiones y menor cantidad de guarderías: las posibles causas de la baja en la tasa de natalidad

La tasa de mortalidad en 2023 fue de 7,87 muertes por cada 1.000 habitantes, superando la tasa de 7,37 registrada en 2022. Se prevé que la población en edad de jubilación, de 60 años o más, supere los 400 millones en 2035, más que la población total y actual de Estados Unidos, lo que plantea desafíos significativos para el sistema de pensiones chino, que se proyecta sin fondos para 2035, según la Academia China de Ciencias.

Los problemas económicos se manifiestan también a nivel individual, como en el caso de Zhu Guoping, un agricultor de 57 años cuyos ingresos anuales de alrededor de 20.000 yuanes dejan a su familia con escasos ahorros. Con una pensión proyectada de 160 yuanes al cumplir 60 años, equivalentes a 22 dólares, Zhu señaló la insuficiencia de estos fondos y la necesidad de contar con el apoyo de sus hijos en un futuro.

Niños, educación. Foto: Unsplash. La educación en China tiene un costo elevado. Foto: Unsplash.

Además, los costos elevados de cuidado y educación infantil desalientan a muchas parejas chinas de tener hijos, mientras que la incertidumbre en el mercado laboral afecta la decisión de las mujeres de pausar sus carreras. La discriminación de género y las expectativas tradicionales también contribuyen al problema, según los demógrafos.

A pesar de los esfuerzos gubernamentales locales, como deducciones fiscales y permisos de maternidad más extensos, la implementación efectiva de estas políticas se ve obstaculizada por la falta de fondos y motivación de los gobiernos regionales, según el instituto político de Pekín.

Wang Weidong, residente en Pekín, señaló que las medidas de incentivo no son suficientes para contrarrestar la tendencia a la baja en la natalidad, destacando que la situación económica y laboral juega un papel fundamental en la toma de decisiones familiares. "La gente no tendrá un hijo por estos incentivos. Los incentivos son auxiliares, no la causa principal. Por eso creo que es más difícil invertir esta tendencia", afirmó. 

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