Estados Unidos, Japón y Corea del Sur rechazaron el comportamiento "agresivo" y "peligroso" de China

Yoon Suk-yeol, Joe Biden y Fumio Kishida en Camp David. Foto: Reuters.

Al término de la cumbre este viernes en Camp David, los líderes de Estados Unidos (Joe Biden), Japón (Fumio Kishida) y Corea del Sur (Yoon Suk-yeol) rechazaron el comportamiento "agresivo" y "peligroso" de Pekín en el Mar de la China Meridional.

El comunicado final de los tres líderes, bautizado como "el espíritu de Camp David", usó un crítico lenguaje para referirse a la polémica situación en el Mar de la China Meridional, región en la que se estima que se esconden 11.000 millones de barriles de petróleo y que China se disputa con Taiwán, Brunéi, Indonesia, Filipinas, Malasia y Vietnam.

La reunión de Joe Biden, Fumio Kishida y Yoon Suk-yeol en Camp David. Créditos: Reuters.

También, el documento conjunto mencionó el estrecho de Taiwán, isla cuya soberanía reclama China, y reafirmó la importancia de que haya "estabilidad" y "paz" en dicha zona, vital para el comercio internacional.

El gigante asiático es el mayor socio comercial tanto de Japón como de Corea del Sur, pero el Gobierno de Biden lo ve como su mayor competidor a nivel global y, aunque aseguró que no busca un conflicto abierto, sí tomó fuertes medidas para restringir su influencia económica.

La reunión de Yoon Suk-yeol, Joe Biden y Fumio Kishida en Camp David. Foto: Reuters.

Por ejemplo, firmó una orden ejecutiva que limita las inversiones de su país en áreas tecnológicas estratégicas en China, desde la Inteligencia Artificial a la computación cuántica, para evitar que las Fuerzas Armadas chinas puedan beneficiarse de la tecnología estadounidense para su desarrollo.

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Primera cumbre independiente

La cumbre de este viernes en Camp David, a las afueras de Washington, entre los tres líderes es la primera que se celebra de manera independiente y no en los márgenes de un foro multilateral, como el reciente encuentro de los tres líderes en mayo aprovechando el G7 en Japón.

Además, Fumio Kishida y Yoon Suk-yeol son los primeros líderes extranjeros a quienes Biden invitó a Camp David lo que, según fuentes japonesas y estadounidenses, subrayó la importancia que Washington atribuye a la alianza entre las tres naciones para la estabilidad en Asia-Pacífico.