Un espectáculo exclusivo: el único río de Sudamérica donde los delfines nadan y cautivan con su belleza
En todo el planeta existen cientos de ríos, pero hay uno en particular que destaca no solo por su inmensa belleza, sino por ser el hogar de una de las criaturas más sorprendentes del mundo: los delfines rosados. En las profundidades de este sorprendente río sudamericano, estos animales cautivan a quienes logran verlos.
Ubicado en América del Sur, este río de aguas misteriosas alberga a una especie única que nada libremente entre su vasta biodiversidad. Miles de animales dependen de este ecosistema para sobrevivir, y entre ellos, los delfines rosados se roban todas las miradas.
El único rio de Sudamérica donde nadan delfines
Según National Geographic, el Inia geoffrensis, conocido como delfín rosado del Amazonas, es un mamífero típico de agua dulce y endémico de los ríos de la cuenca amazónica. Esta especie circula por varios países sudamericanos que comparten este bioma: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.
Fáciles de identificar por su color rosado —que puede ir desde un tono muy claro hasta un rosa más intenso—, estos delfines son criaturas sociales que suelen vivir en pequeños grupos. Se caracterizan por su comportamiento curioso y juguetón, aunque tienden a evitar el contacto cercano con los humanos.
Los delfines rosados del río Amazonas
El característico color rosado del delfín del Amazonas se debe a la gran cantidad de vasos sanguíneos que se encuentran cerca de su piel. Su cuerpo es robusto y redondeado, con aletas pectorales alargadas y una aleta dorsal pequeña y curvada. Los ejemplares adultos pueden medir entre 1,5 y 2,5 metros de largo y alcanzar un peso de hasta 185 kilos.
Adaptados especialmente a la vida en agua dulce, los delfines rosados del Amazonas presentan características únicas para desplazarse entre los ríos y canales de esta vasta región. Sin embargo, en los últimos años, la intensa sequía que afectó a la cuenca amazónica provocó la muerte de muchos de estos animales, poniendo en evidencia su vulnerabilidad.
La especie Inia geoffrensis está actualmente clasificada como en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y figura en su Lista Roja de especies amenazadas, lo que enciende las alarmas sobre la urgente necesidad de proteger su hábitat natural.