Casas de barro agrietadas y campos abandonados: el pueblo del Himalaya que desapareció por el cambio climático

En las zonas más remotas del planeta, el impacto del cambio climático no solo se mide en temperaturas récord o deshielos acelerados, sino también en la vida cotidiana de comunidades enteras. Allí, donde la naturaleza marcó el ritmo durante siglos, la crisis ambiental está borrando del mapa pueblos que parecían eternos.
Samjung, una pequeña aldea ubicada en lo alto del Himalaya, es un ejemplo extremo de esta realidad. Sus casas de barro, ahora agrietadas y vacías, supieron ser testigos de una comunidad que ya no está. A casi 4 mil metros sobre el nivel del mar, los campos, antes fértiles, permanecen abandonados y las acequias están secas.

La falta de agua, provocada por el retroceso de los glaciares y la disminución de las nevadas, hizo imposible continuar con las actividades que habían sostenido a sus habitantes durante generaciones (se dedicaban a cultivar cebada y pastorear yaks).
Los últimos vecinos se marcharon buscando zonas más bajas, donde aún es posible encontrar recursos. Pero este caso no es aislado: las cordilleras del Hindu Kush y el Himalaya —que se extienden desde Afganistán hasta Myanmar— albergan la mayor reserva de hielo del planeta fuera de los polos y sus glaciares alimentan ríos que sostienen la vida de casi 2 mil millones de personas en la montaña y río abajo.
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Sin embargo, esta vasta región se calienta a un ritmo más rápido que el promedio mundial y, si no se reducen drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero, hasta el 80% del volumen glaciar podría perderse antes de que termine el siglo.
Los habitantes de Samjung, obligados a un nuevo comienzo
Reubicar Samjung no fue tarea sencilla. Aunque la aldea tenía menos de cien habitantes, encontrar un lugar con agua suficiente, tierras cultivables, acceso a rutas y un entorno comunitario favorable se convirtió en un desafío. Tras meses de incertidumbre, el rey de Mustang —título honorífico que subsiste a pesar de que Nepal abolió su monarquía hace casi dos décadas— ofreció tierras para fundar un nuevo asentamiento, más próximo al comercio y al turismo.
El traslado, sin embargo, coincidió con un momento crítico para la región. La persistencia de nieve en el Hindu Kush y el Himalaya alcanzó mínimos históricos, con un 23,6% menos de cobertura entre noviembre de 2024 y marzo de 2025, el nivel más bajo en más de dos décadas. Este descenso amenaza el suministro de ríos vitales como el Ganges, el Brahmaputra y el Indo, que dependen del deshielo estacional.
Mientras los nuevos pobladores intentan adaptarse a su entorno, el recuerdo de Samjung sigue vivo como una advertencia. El “funeral glacial” celebrado en mayo por la desaparición del glaciar Yala, en Nepal, simboliza la rapidez con la que la crisis climática está transformando las montañas y forzando a las comunidades a un nuevo comienzo.