Secretos de jardinería: cómo aprovechar los restos de café para darle más color y fuerza a tus orquídeas

El café contiene nutrientes esenciales como fósforo, magnesio, nitrógeno y potasio, fundamentales para el desarrollo de raíces fuertes. Enterate las dos maneras de preparar el fertilizante casero para cuidar las plantas de tu jardín.
Orquídeas.
Orquídeas. Foto: Unsplash.

Los restos de café son un fertilizante natural, económico y efectivo que muchos jardineros experimentados recomiendan para conseguir orquídeas más coloridas y grandes.

El café contiene nutrientes esenciales como fósforo, magnesio, nitrógeno y potasio, fundamentales para el desarrollo de raíces fuertes y un sustrato con mejor retención de agua.

Los restos de café son beneficiosos para las orquídeas. Foto: Unsplash.

Asimismo, su ligera acidez favorece el ambiente ideal para que las orquídeas se sientan cómodas y florezcan con más fuerza en tu jardín.

¿Cómo preparar fertilizante casero con restos de café?

La página web ‘El Mueble’ explicó que existen dos tipos de fertilizantes iguales de efectivos y fáciles de preparar. A continuación, el paso a paso.

1- Fertilizante en polvo

  1. Guardá entre 50 y 80 gramos de posos de café (los restos de tu desayuno o merienda).
  2. Esparcilos con una cuchara alrededor de la tierra de la orquídea.
  3. No hace falta remover ni mezclar: con los riegos normales, el café se va desintegrando y liberando nutrientes poco a poco.

2- Fertilizante líquido

  1. Juntá unos 100 gramos de restos de café.
  2. Disolvelos en 2 litros de agua y mezclá bien.
  3. Usalo para regar la tierra de tus orquídeas, pero con cuidado de no mojar hojas ni tallos, ya que la humedad directa puede dañarlas.
El café fortalece las raíces de las orquídeas. Foto: Unsplash.

El café es solo un recurso más: no reemplaza los cuidados básicos que necesitan las plantas, como la luz adecuada, la temperatura estable y un riego moderado.

Sin embargo, incorporando este sencillo truco a tu rutina vas a notar cómo tu planta gana fuerza, sus raíces se vuelven más sanas y las flores aparecen más coloridas.