Equipo de psicólogos del juzgado de Rossi también desaconsejaba liberar a Wagner

Un informe del consejo del equipo de psicólogos del juzgado del propio juez Carlos Rossi desaconsejaba la libertad de Sebastián Wagner, detenido por el secuestro, violación y crimen de Micaela García en Gualeguay.
De esta manera, el magistrado no solo desoyó a su equipo sino también al informe emitido por el Servicio Penitenciario de la provincia de Entre Ríos, que aseguraba que Wagner no estaba apto para salir en libertad.
El encuentro entre los especialistas enviados por el Juzgado de Ejecución de Gualeguay y Wagner ocurrió durante febrero de 2015 en la Unidad Penal Nº 7 de Entre Ríos. El documento resalta que Wagner “no alcanza un análisis profundo y sentido respecto de los actos reprochables que cometió”.
Wagner había sido condenado, en 2012, a nueve años de prisión por violar a dos estudiantes. En marzo de 2015, al inicio de las primeras salidas sociofamiliares que concedió Rossi, fue trasladado a la Granja Penal El Potrero, cuando comenzó a tener problemas de convivencia con otros internos.
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Los peritos señalaron “su falta de interpretación frente a los errores acaecidos, las circunstancias que motivaron su accionar desacertado y las consecuencias vividas a partir de las mismas. No revisa en forma comprometida acerca de su historia vivencial de carácter anómica y desviada”.
Para el perito médico y psiquiatra Miguel Maldonado, en el informe se explicita de diversas maneras para advertirle al juez que Wagner no se arrepentía ni manifestaba culpa por haber violado a dos mujeres. “Sus inconductas, para él no son inconductas. Su pensamiento es: ‘¡Que se joroben los que se molestan con esas cosas!’”, asegura Maldonado.
Otro de los puntos del informe hace hincapié en que el interno continuaba con el consumo de sustancias tóxicas, adicción que no reconoció pese a que el examen rinoscópico reveló que presentaba una lesión compatible con el consumo de cocaína.
Si bien confeccionaba mates, Wagner “no ha tenido adherencia” a ninguno de los espacios brindados en prisión. No asistió a clases ni a cursos de capacitación ni mostró interés en el tratamiento de adicciones, tampoco pudo cumplir con las normas de conducta, “lo que da cuenta de su falta de compromiso a la hora de tomar responsabilidades”, aseveran los psicólogos que realizaron la pericia del asesino de Micaela.
A pesar del contundente informe, en el fallo en el que le concedió la libertad condicional el juez Rossi descartó las sugerencias de los especialistas.