Operaban desde la cárcel y tenían 171 casas marcadas para robar: así actuaba la “Banda del Millón” que aterrorizó al norte del GBA

El análisis del celular de uno de los jefes de la organización permitió reconstruir el funcionamiento interno de la Banda del Millón, responsable de violentos asaltos y dos homicidios. Los investigadores descubrieron 171 viviendas marcadas como futuros objetivos, además de audios, videos y pruebas que exponen cómo planificaban los robos incluso desde sus lugares de detención.
La banda del Millón.
La banda del Millón. Foto: X (Twitter)

La investigación judicial que rodea a la llamada Banda del Millón, conocida por sus violentos asaltos y por la brutalidad con la que atacaba a sus víctimas, reveló un dato estremecedor: entre el 15 de agosto y el 30 de octubre últimos, el grupo criminal había identificado y marcado 171 viviendas en Vicente López, San Isidro y San Fernando como potenciales blancos de futuros robos.

La información surgió del análisis del teléfono celular secuestrado a Hugo Castillo San Martín, señalado como uno de los líderes de la organización y actualmente detenido en la Unidad 9 del Servicio Penitenciario Bonaerense.

Según consta en el expediente, “Que en virtud del contenido plasmado, se puede establecer con claridad la modalidad que realiza Castillo San Martín, detenido y alojado en la actualidad en la Unidad 9 del Servicio Penitenciario Bonaerense, en La Plata- a través del uso de su abonado analizado, en tanto el nombrado y desde su lugar de encierro, compulsa reiteradamente la página Google en su función Street View y Maps, desde donde realiza las marcaciones de domicilios, indicando además la forma de irrumpir en los mismos y obteniendo datos de sus ocupantes a través de las páginas Telexplorer y Nosis. Además, se constató que mientras realiza ello mantiene videollamadas con sujetos [sic] cuya identidad por el momento se desconoce”.

En la galería del dispositivo se hallaron múltiples álbumes: Recientes, Cámara, Capturas de pantalla, Facebook, Instagram, WhatsApp, WhatsApp Images, WhatsApp Video y Casas. Dentro de “Capturas de pantalla” aparecían imágenes de domicilios ubicados en Olivos y La Lucila (Vicente López), Victoria (San Fernando), y Boulogne, Acassuso, Beccar y Martínez (San Isidro).

Con ese material, el fiscal general adjunto de San Isidro, Patricio Ferrari, quien lidera la pesquisa que permitió desbaratar a gran parte de la banda, envió el listado completo de los domicilios marcados al comisario general Lucas Borge, responsable de la Superintendencia de Seguridad AMBA Norte I. Su instrucción fue clara: establecer si alguno de esos lugares fue escenario previo de delitos y disponer medidas preventivas para resguardar a sus habitantes.

Hugo Castillo San Martín, uno de los líderes de la banda del Millón. Foto: Policía Bonaerense.

Castillo San Martín, de 20 años, fue arrestado en noviembre pasado tras ocho meses prófugo, cuando detectives lo localizaron en un boliche de Don Torcuato. Pero, aun detenidos, él y otros presuntos cabecillas —Thiago “Polli” Sandoval y Brandon Imanol Brites— continuaron dirigiendo la organización desde los lugares donde cumplen sus respectivas detenciones.

Las pruebas reunidas apuntan, incluso, a que Polli Sandoval habría planificado el último golpe del grupo: un robo cometido en Acassuso que terminó con la muerte de María Susana Rodríguez Iturriaga, de 81 años. Sandoval, de 18 años, se encuentra preso en un “centro de contención de menores adultos” en Virrey del Pino, donde cumple una pena de diez años por otro homicidio: el de Jorge Enrique De Marco, asesinado en Las Lomas en marzo del año pasado, episodio con el que la banda se hizo conocida.

María Susana Rodríguez Iturriaga, de 81 años, la última víctima de la banda del Millón. Foto: X / @24conurbano.

Los investigadores también accedieron a audios de WhatsApp que Sandoval envió a un cómplice involucrado en ese último robo, donde impartía órdenes sobre cómo ejecutar el asalto. Entre ellos, uno de los mensajes decía: “Hacemos una llamada grupal con vos y el Guacho rata”. En esos audios detallaba que el ladrón debía llegar en moto, con una mochila similar a la de un delivery, pero cargada con herramientas.

La causa ya acumula varios detenidos. Por el crimen de Rodríguez Iturriaga fueron apresados Miguel Ángel Viera, de 47 años, y Ramiro Emiliano Julio, de 20. Mientras Viera se negó a declarar, Julio decidió “colaborar con los investigadores”, admitió haber participado del asalto y describió la planificación previa, aunque negó haber intervenido en la golpiza fatal. Según trascendió, aseguró que el robo fue coordinado por Polli Sandoval por videollamada. “Es decir que los golpes que sufrió la víctima fueron transmitidos en una videollamada”, explicó una fuente.

La banda del Millón. Foto: X (Twitter)

La investigación sumó otro detenido: un adolescente de 15 años, capturado en Nordelta y acusado de participar directamente del homicidio.

Además, el fiscal Ferrari cuenta con el testimonio de un arrepentido que detalló la logística del grupo: antes de cada robo, una célula filmaba un video interno para mostrar los accesos y puntos vulnerables de la propiedad. También se recuperó una grabación donde integrantes de la banda aparecen dentro de un lugar de detención, escuchando música a alto volumen y jugando con una consola, lo que evidencia su capacidad de operar incluso en reclusión.

A principios del mes pasado, Ferrari solicitó elevar a juicio a 11 integrantes de la organización por múltiples robos cometidos en San Isidro. En su dictamen, destacó: “Deviene necesario e insoslayable señalar que la organización criminal aquí investigada, aparece, a diferencia de otras estructuras criminales, con una nota distintiva y particular… la activa y preponderante y punible participación en los despojos de menores de edad -entre 12 y 17 años-”, así como su capacidad para reincidir rápidamente debido a las limitaciones de la normativa penal juvenil.

Arma utilizada por La Banda del Millón. Foto: X / @24conurbano.

Y agregó: “Operaban diariamente, cometiendo robos en viviendas de gran porte [sic], focalizándose en aquellas habitadas por personas mayores, siempre en horario nocturno. Los bienes sustraídos eran utilizados para la compra de vehículos, ropa de marca, celulares y joyas… También se confirmó que adquirían armas de fuego… y se reunían… para consumir alcohol y sustancias estupefacientes antes de salir a delinquir”.