Inteligencia artificial en la Patagonia: los detalles de la billonaria inversión de Open AI en Argentina

La empresa creadora de Chat GPT se reunió con Javier Milei y planea hacer un mega centro de datos de inteligencia artificial en la Patagonia. De qué se trata la alianza estratégica.
El encuentro fue durante la mañana del viernes 10 de octubre.
El encuentro fue durante la mañana del viernes 10 de octubre. Foto: Prensa Presidencia

Open AI y la empresa Sur Energy firmaron una carta de intención para invertir hasta 25.000 millones de dólares en un mega centro de datos de inteligencia artificial que se instalaría en la Patagonia argentina. El proyecto contempla una capacidad de hasta 500 megavatios y su desarrollo estaría amparado por el régimen de incentivos fiscales conocido como RIGI, vigente desde el 2024.

En la mañana del viernes 10 de octubre, Javier Milei se reunió con directivos de Open AI, la empresa creadora de Chat GPT. El objetivo de la inversión es soportar operaciones de cómputo avanzadas para inteligencia artificial, incluyendo entrenamiento masivo de modelos y procesamiento intensivo de datos. Si se concreta, será uno de los mayores emprendimientos tecnológicos y energéticos en la historia del país.

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El centro de datos de inteligencia artificial se instalaría en la Patagonia argentina. Foto: Prensa Presidencia

Los detalles de la inversión de Open AI en Argentina

Sur Energy, una empresa local ligada a proyectos de energía, se asociaría con Open AI para llevar adelante la obra, aunque todavía no se confirmaron las ubicaciones exactas en la Patagonia ni los plazos de construcción.

Cabe resaltar que este centro de datos se enmarcaría dentro del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), lo que implicaría beneficios fiscales tales como exenciones y facilidades destinadas a fomentar inversiones de gran escala.

Uno de los grandes desafíos a resolver será la provisión energética estable, teniendo en cuenta que este tipo de infraestructuras demandaría electricidad constante y refrigeración eficiente. Esto podría implicar desarrollos en fuentes renovables o mejoras en las redes eléctricas locales.

Si bien la carta de intención marca un paso formal importante, el anuncio definitivo dependerá de la firma de acuerdos específicos y de estudios de impacto técnico, ambiental y de factibilidad económica. Hasta ahora, el proyecto está en una fase preliminar: existe una promesa con fecha de inicio probable, pero aún sin cronograma definido.