Ruinas en las alturas: el histórico hotel en la Cordillera de los Andes que fue destruido por un alud

Las ruinas del histórico Hotel Puente del Inca recuerdan un pasado lujoso en pleno corazón de la Cordillera de los Andes. Construido en 1925, este hotel termal fue un ícono de su época, al que acudían las clases altas argentinas y visitantes ilustres en busca de descanso, rehabilitación en sus aguas termales y la majestuosidad del paisaje cordillerano.
Ubicado en la pequeña localidad de Puente del Inca, sobre la Ruta Nacional 7, el paso cordillerano más importante hacia Chile, el hotel se encontraba a 2.700 metros de altura, rodeado de montañas nevadas y un clima extremo, lo que da cuenta que la construcción fue pensada para combinar el lujo con la belleza inigualable de la montaña.

El nombre del lugar proviene de una formación natural que atraviesa el río Las Cuevas y que, según leyendas incaicas, era utilizada por la cultura inca para aprovechar sus aguas termales con fines curativos. Estos cinco pozos naturales con temperaturas de entre 33 y 38 °C fueron la principal atracción del hotel.
El Hotel Puente del Inca contaba con 70 habitaciones, cada una con bañera termal, un restaurante de alta gama, bodega de vinos franceses, consultorio médico, farmacia, barbería, peluquería, sala de cine, cancha de tenis y hasta un túnel subterráneo que conectaba el edificio principal con los baños termales.
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La llegada era tan especial como la estadía: los huéspedes viajaban desde Buenos Aires en el Tren Trasandino, llegando directamente a las puertas del hotel sin pasar por Mendoza, y se hospedaban durante semanas, disfrutando de los beneficios de las aguas y de la vida de lujo en la montaña.

Entre el lujo y la tragedia en la Cordillera
A pesar de su esplendor, la ubicación del hotel lo hacía vulnerable a los fenómenos naturales. El 15 de agosto de 1965, después de intensas nevadas, un alud descendió del Cerro Banderita Sur, arrasando casi por completo el edificio.
Milagrosamente, la capilla del complejo quedó intacta, mientras que la villa cercana de Las Cuevas sufrió también los efectos de otro alud que provocó víctimas y destrucción. La tragedia convirtió al hotel en una leyenda de la región, símbolo de un lujo perdido y de la fuerza implacable de la montaña.
Hoy, los visitantes pueden ver dos grupos de ruinas: los restos del edificio principal y los baños termales bajo el puente natural. Las filtraciones de las aguas sulfurosas y ferrosas han teñido las paredes con tonos rojos y anaranjados, y aún se conservan algunos azulejos, restos de pintura y el túnel que conectaba las termas con el hotel. Sin embargo, el peligro de derrumbe impide recorrer con seguridad todas las ruinas.

Este lugar no solo representaba un lujo cordillerano, sino también un hito en la conectividad entre Argentina y Chile a través del Tren Trasandino. La reciente rehabilitación anunciada del ferrocarril trasandino recuerda la importancia histórica de este paso y la necesidad de preservar su patrimonio, junto con las ruinas del hotel y la estación ferroviaria, como testimonio de una época única.
El Hotel Puente del Inca, con su imponente historia, sus aguas termales y sus ruinas en la montaña, continúa fascinando a quienes visitan la zona, recordando la combinación de lujo, naturaleza y tragedia que lo convirtió en un ícono imborrable de la Cordillera de los Andes.