Ruta de kiwis poco conocida y mermeladas únicas: dónde queda el pueblito a 2 horas de CABA que ofrece calma y naturaleza

A solo 2 horas de la Ciudad de Buenos Aires se esconde un sitio poco conocido que sorprende y enamora a los visitantes por su riqueza natural.
Se trata de Saladillo, un destino donde el kiwi se convirtió en una fruta símbolo local, y que además tiene su propia ruta de sabores y una experiencia nunca antes vista. Cabe destacar que la zona también produce naranjas, mandarinas, limones y pomelos.
El pueblo ofrece una actividad que, si bien empezó como una rareza, se convirtió en una de las más destacadas del pueblo. Se trata de una propuesta llamada “cosecheros por un día”, donde los turistas pueden recorrer los cultivos, cosechar su propia fruta y participar de competencias.
Además de disfrutar de una ruta maravillosa de kiwis, la jornada también ofrece tortas y mermeladas caseras en un ambiente de campo ideal para disfrutar en familia.
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Un destino encantador: cómo es el pueblito bonaerense que tiene más viveros que calles
En la provincia de Buenos Aires se encuentra un pintoresco pueblo conocido por su abundante vegetación, que se destaca por tener “un millón de árboles” y albergar más de 300 variedades de plantas. Este encantador lugar, ubicado en el partido de Saladillo, también es el hogar del Vivero Municipal más relevante de la zona.
Se trata de Cazón, una localidad de aproximadamente 200 habitantes situada a unas dos horas y media de la Ciudad de Buenos Aires. En este sitio, los árboles y las plantas son el principal atractivo, y un censo realizado en 2015 reveló que el número de árboles alcanza la impresionante cifra de un millón, lo que le ha valido su curioso apodo.

Desde el aire, Cazón se revela como un encantador destino, que alberga uno de los viveros más destacados de la región. Este lugar es ideal para disfrutar de paseos, compartir un mate y relajarse en un entorno natural. Entre sus principales puntos de interés se encuentran la antigua estación de tren, inaugurada en 1884, que estuvo en funcionamiento hasta 2018, y el propio Vivero Municipal.
Asimismo, Cazón cuenta con un espacio municipal conocido como la Base de Campamento, que dispone de una casa con cocina a gas, un comedor con capacidad para 60 personas, y dos habitaciones con literas para alojar a grupos. El lugar también incluye vestuarios con duchas y está equipado con agua potable y una chimenea de leña. Frente al vivero, este predio es perfecto para pasar el día o acampar, ya que ofrece parrillas, quinchos y una cancha de fútbol.