Quema más calorías que correr: el ejercicio de 10 minutos recomendado por la NASA

Este entrenamiento de bajo impacto puede ser hasta un 68% más efectivo que correr. ¿Por qué el organismo lo destaca y cómo se puede incorporar a la rutina en pocos minutos?

Por Canal26

Jueves 12 de Junio de 2025 - 16:40

Running, correr. Foto Freepik El ejercicio avalado por la NASA que quema más calorías que correr. Foto Freepik

En la rutina diaria, a veces no alcanza el tiempo para ejercitarse. Las agendas cargadas, los traslados, las jornadas laborales extensas y los compromisos sociales hacen que incluso una sesión corta de 20 minutos parezca difícil de cumplir.

Sin embargo, existe una alternativa eficaz y accesible, respaldada por la NASA: el ejercicio en mini trampolín o reboteador. Aunque muchos lo asocian a juegos infantiles, este entrenamiento de bajo impacto ganó popularidad entre adultos y celebridades. Un estudio realizado por la NASA en 1980 demostró que saltar durante 10 minutos en un trampolín puede ser hasta un 68% más eficiente que correr durante media hora.

En dicha investigación, ocho jóvenes de entre 19 y 26 años caminaron y corrieron en una cinta a diferentes velocidades y también realizaron saltos en trampolín a distintas alturas. Se midieron parámetros como consumo de oxígeno, frecuencia cardíaca y niveles de aceleración. El estudio concluyó que, con un esfuerzo cardiovascular similar, el trampolín imponía un estímulo físico mayor: los músculos, huesos y articulaciones trabajaban más intensamente al adaptarse a la inestabilidad del rebote.

Saltar cama elástica. Foto Unsplash Saltar en la cama elástica es un gran entrenamiento. Foto Unsplash

Alimentación; desayuno. Foto: Unsplash.

Te puede interesar:

Ayuno intermitente: qué sucede realmente en tu cuerpo y los secretos que nadie te cuenta

Rebotar exige más del cuerpo

Además, el esfuerzo físico necesario para saltar en trampolín, incluso con el mismo consumo de oxígeno que al correr, era considerablemente mayor. En ciertos momentos, el trabajo muscular producido fue hasta un 68% superior al que se generaba trotando. El rebote obligaba a utilizar más grupos musculares, realizar saltos más altos y estabilizar el cuerpo constantemente, lo que lo convierte en un entrenamiento completo y desafiante.

Otro dato clave: los tiempos de recuperación eran más breves, y el uso de oxígeno resultó más eficiente. Esto significa que los participantes lograban producir más trabajo físico con la misma cantidad de oxígeno, lo cual lo hace ideal para quienes buscan mejoras rápidas en su condición física. No obstante, el estudio tiene limitaciones: se realizó con un grupo pequeño y solo incluyó hombres.

Alimentación saludable, longevidad. Foto: Freepik.

Te puede interesar:

Nutrición después de los 50: tres alimentos clave con proteínas de alta calidad para fortalecer la salud

¿Por qué el trampolín es tan efectivo?

Aly Giampolo, entrenadora e instructora especializada en este tipo de ejercicios, sugiere comenzar con sesiones de 5 a 10 minutos, entre tres y cuatro veces por semana, e ir incrementando la duración progresivamente.

Uno de los principales beneficios del rebote es que se trata de un entrenamiento de cuerpo completo y bajo impacto. Gracias a la estructura elástica del trampolín, se absorbe hasta el 85% del impacto al aterrizar, lo que protege las articulaciones. A diferencia de correr, que concentra el esfuerzo en las piernas, el rebote activa músculos de todo el cuerpo de forma equilibrada.

Saltar cama elástica. Foto FreepikUno de los principales beneficios del rebote es que se trata de un entrenamiento de cuerpo completo y bajo impacto. Foto Freepik

Y aunque su impacto articular es bajo, su exigencia cardiovascular no lo es. Un estudio del American Council on Exercise (ACE), realizado con 24 universitarios, demostró que durante las sesiones de rebote los participantes alcanzaban el 79% de su frecuencia cardíaca máxima y utilizaban el 59% de su capacidad máxima de oxígeno. Estos valores están dentro del rango óptimo para mejorar la resistencia y la salud cardiovascular, según las pautas del American College of Sports Medicine (ACSM).

Notas relacionadas