El error de continuidad que la serie "Friends" cometió en su primer episodio y que pocos notaron

Para muchos fanáticos, el amor por Friends comenzó desde el episodio piloto. La escena es inolvidable: Ross confesando su deseo de casarse de nuevo, Rachel irrumpiendo en el Central Perk con su vestido de novia, y Chandler rematando con una línea perfecta: “¡Y yo solo quiero un millón de dólares!”.
Ese momento marcó, en definitiva, el tono de la serie, que años después, se convertiría en una de las más exitosas y populares de Estados Unidos. Sin embargo, ya en ese episodio se colaba un error de continuidad que la propia trama no lograría sostener en el tiempo.

El error en el episodio piloto de Friends que aún genera debate: Rachel y Chandler, ¿de verdad no se conocían?
En el piloto, queda establecido que Rachel es amiga del instituto de Mónica y que apenas tiene vínculo con el resto del grupo, salvo con Ross, quien había estado enamorado de ella. No obstante, a medida que la serie avanza y los guionistas introducen flashbacks, esta información queda comprometida.
En el especial de Acción de Gracias ambientado en 1987 se muestra que Chandler ya conocía a Rachel desde esa época, e incluso compartieron una cena. Más adelante, en otro flashback, ambas vuelven a encontrarse en una fiesta donde Mónica le recuerda a Rachel quién es Chandler.
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"Mira, ahí está Chandler. Ya sabes, ese amigo idiota de Ross que decía que estaba gorda". Rachel no solo lo recuerda, sino que termina besándolo. Por lo tanto, muchos coinciden en que es difícil olvidar a alguien con quien se tuvo ese tipo de interacción.
Y sin embargo, en el piloto, cronológicamente posterior a esos eventos, Rachel parece no reconocer a Chandler en lo absoluto. Por lo tanto, el desajuste es evidente: ¿es probable que se hayan olvidado mutuamente tras solo unos encuentros años atrás?
Aunque es comprensible que los guionistas de una sitcom tan extensa no puedan anticipar cada hilo argumental desde el primer capítulo, esta contradicción resalta como un claro error de continuidad, que obviamente no pasó desapercibido por los más fanáticos y por aquellos que reviven constantemente esta serie.
Más allá de este detalle, Friends sigue siendo un referente cultural y un fenómeno que atraviesa generaciones. Su capacidad para hacer reír y emocionar se mantiene intacta, incluso cuando la lupa de los más detallistas revela imperfecciones en su construcción narrativa.