Liz Solari y la experiencia espiritual que cambió el rumbo de su vida: “Vi a Jesús sentado en mi mesa”

A más de una década del trágico fallecimiento de su expareja, Liz Solari compartió una historia que, según ella misma confiesa, redefinió su manera de entender la vida, la muerte y la espiritualidad.
La actriz, que desde hace años mantiene un bajo perfil alejado de los medios, relató cómo aquel episodio marcó el inicio de una profunda transformación interior que la condujo a un camino de fe y conexión espiritual.

Durante una charla dedicada a la temática socioambiental, la modelo recordó que la muerte de Leonardo Verhagen, su novio en aquel entonces, fue el punto de inflexión de una crisis emocional y física que la llevó a buscar respuestas más allá de lo racional.
“Cuando la muerte llegó, yo fui testigo de algo extraordinario. Presencié su alma dejar su cuerpo y observé por primera vez al cuerpo como un envoltorio de esa vida”, confesó.
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Tras esa pérdida, la actriz atravesó momentos de gran confusión y vulnerabilidad. En diálogo con EcoNews, explicó que llegó a internarse junto a su madre en un centro de salud mental, donde inició un proceso de reconstrucción interior.
Esa experiencia, relató, fue el inicio de una búsqueda espiritual que la llevó a conocer a Cher Chevalier, una guía británica con quien aprendió técnicas de meditación y prácticas vinculadas a la compasión y la energía del amor.
Pero lo que más llamó la atención fue su relato sobre una aparición que, asegura, cambió su vida para siempre. “Cuando llegué al living, giré y observé a Yeshua, a Jesucristo, sentado en mi mesa. El amor encarnado me miraba con una suave sonrisa y yo, no pudiendo salir de mi asombro, observaba su inconmensurable belleza y sus ojos que contienen todo el universo”, expresó emocionada. Según contó, aquel encuentro culminó con un mensaje contundente: “Debes ordenar tu vida. La familia va primero”.
A partir de ese momento, su conexión con lo espiritual se volvió parte esencial de su día a día. “Entendí que el amor es acción, no solo creer. Nos definen nuestras acciones, no nuestras creencias”, reflexionó.
Desde entonces, Liz Solari asegura vivir guiada por valores espirituales y una fe renovada. Su experiencia, más allá de las interpretaciones personales, revela el proceso de transformación de una mujer que, tras el dolor y la pérdida, encontró en la espiritualidad un nuevo sentido para su existencia.















