El único café

No nos conocíamos pero ambos sabíamos quien era cada uno. El destino quiso que me quedara con un plato vacío no solo porque no pude ser parte del proyecto sino porque no pude tener la chance de trabajar con uno de los mejores hombres del ambiente. Gracias Gerardo

Por David Kavlin

Sábado 12 de Marzo de 2022 - 09:31

Gerardo Rozín, AGENCIA NAGerardo Rozín, AGENCIA NA

Me citó a media tarde en un café literario justo a la vuelta de América TV. Él ya era un consagrado y yo tenía algunos años en la pantalla. Aún así llegué un poco nervioso. Tal vez temía alguna PREGUNTA ANIMAL o que no me diese el cuero intelectual para enfrentar el encuentro.

 

Cuando llegué ya estaba ahí, inmerso en las palabras de un libro viejo que seguro pidió junto a un café. Extendí mi mano para saludarlo mientras en un rápido movimiento se paró y generando esos momentos dónde no sabes cómo manejarte me dio un corto pero cálido abrazo.

 

Raro, no nos conocíamos pero ambos sabíamos quien era cada uno. Como para no saberlo. A esa altura el tipo que al que me "enfrentaba" ya había manejado un canal nacional (Azul televisión) con apenas 30 años. Había producido los éxitos de Repetto y se había asociado a Pedro Almodóvar (entre otros) para producir Relatos Salvajes.

 

Ese currículum express solo pasó por mi cabeza, porque en las 2 horas de charla jamás me lo hizo sentir más que en las enseñanzas gratuitas que me llevé.

 

Este bicho de tv preparaba un nuevo programa, el que terminó siendo Morfi y me citó para ver si podía ser parte de él. El destino quiso que me quedara con un plato vacío no solo porque no pude ser parte del proyecto sino porque no pude tener la chance de trabajar con uno de los mejores hombres del ambiente.

 

El café ya está frío, el libro sobre la mesa, el hombre detrás de los pequeños lentes me despide con un nuevo cálido abrazo con el que dijo adiós para siempre.

Gracias Gerardo

 

*Por David Kavlin

Periodista de Canal 26