Ivete Sangalo grabó un video para Xuxa, saludó a Diego Torres y deseó suerte al Papa

El mundo de Ivete Sangalo es una “Real Fantasía”. Con esa increíble voz, esa adrenalina y esa fuerza sobre el escenario, la bahiana volvió a deslumbrar Buenos Aires y otra vez, el Luna Park fue una fiesta.

La noche fría del viernes 15 de marzo, anunciaba que había que tomar el abrigo y buscar un poco de calor para hacerle frente a las bajas temperaturas. ¡Qué mejor que Ivete para eso! Sí, una multitud acudió al mítico estadio para pasar dos horas de baile y alegría con la Reina del Carnaval.

Ivete comenzó la noche con Real Fantasia y Cadê Dalila, que rápidamente provocó el delirio de la gente que coreaba su nombre sin parar. Con un sexy vestido de brillo en color negro, verde y azul, la sensual bahiana se movió de un lado al otro, hizo saltar a sus seguidores y robó sonrisas a cada paso. Para no perder el ritmo, siguió con Arerê, Pais tropical y Berimbau Metalizado.

Pero uno de los momentos más alocados se desató con Dançando, con coreografía, aplausos, saltos y más. Sin respiro, Sangalo improvisó la canción que le hace mover las caderas aunque no sabe de que se trata: el Gangnam Style de PSY que hizo bailar al mundo. Simpática, inventó una letra agasajando a su querida Argentina.

La noche siguió con Acelerae, Não Quero Dinheiro (Só Quero Amar) y un mix con Sorte Grande, un fragmento de Eu Quero Tchu Tcha Tcha (de Joao Lucas e Marcelo) y Avalou. Como toda celebración, no faltó Festa (Fiesta) donde Ivete se animó a un final con Superstition de Stevie Wonder. Fue momento de agradecer el cariño argentino, el fervor de los fans.

Durante el show, hubo lugar a los clásicos de Banda Eva, la agrupación que hizo famosa a Ivete y la convirtió en un suceso en su país y el exterior. Sonaron Eva -donde la divertida cantante se vistió con toda la ropa que le tiraba el público-, Alo paixao y Beleza Rara, una de las canciones más dulces y coreadas.

Hubo tiempo para la balada con Se eu não te amasse tanto assim y Agora Eu Já Sei, que se lo dedicó a Diego Torres por su reciente paternidad. También improvisó un canto para la querida conductora Xuxa, lo filmó y se lo mostrará a la Reina de los Bajitos cuando la vea.

El momento religioso de Ivete se dio con su mención y felicitaciones para nuestro país por el nombramiento de Jorge Bergoglio como Papa Francisco. “Es el Papa de Argentina, de Brasil, de todos”, destacó. Y como la diversión es lo suyo, anunció: “Francisco es Papa, pero la diosa soy yo”. Se volvió a meter en el bolsillo a la gente con sus graciosas frases.

Lo demás, fue un cóctel de alegría... o una caipirinha de éxitos entre nuevas canciones y clásicos de su repertorio: Vejo sol e a lua, Vem meu amor, Flor de reggae, Na base do beijo, Desejo de amar / Levada louca, Empurra empurra.

Casi sin descanso, salió detrás de la pantalla gigante para entonar Delira na guajira. Más tarde, ya en los bises, repitió Dançando y generó delirio total con Chorando se foi / Preta. Su versión del tema brasilero que rebautizó Kaoma, es uno de los infaltables en sus conciertos y hace danzar a cualquiera. El Luna se movió con la locura desatada.

Los últimos temas de Ivete lograron hacer vibrar más al mítico estadio. Chupa toda y Perere / Canival dieron por terminada una fiesta de brillo, color, calor y carnaval. Sangalo filmó todo con su celular y lo compartirá en las redes sociales, como suele hacerlo. La excitación que provocó en Buenos Aires, confirmó su amor con nuestro público, que otra vez unió a las banderas de Argentina y Brasil.

Por Claudia Seta @setaclaudia

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