Kapanga en el Luna Park: una banda "Todoterreno"

Tres lustros de trayectoria se subieron al Palacio de los Deportes en una fiesta con invitados sorpresa con las canciones de siempre, las del nuevo disco y un popurrí de origenes diversos. El “Mono” celebró sus 41 sobre el escenario y no sólo cumplió años sino que también con las expectativas generadas por sus fans que colmaron el lugar.

Por Canal26

Lunes 26 de Abril de 2010 - 00:00

Con casi 15 años de historia oficial, Kapanga se subió este 16 de abril al mítico escenario del estadio Luna Park con “sold out” y un show en el que demostraron que hace tiempo dejaron de ser una banda de “música de fiesta” para posicionarse entre los ejecutantes de uno de los shows más completos que se pueden ver en la cartelera del rock nacional del siglo XXI. Más de 25 temas de siempre y los destacados de “Todoterreno” -la placa que presentaban- animaron un largo show en el que las más de dos horas y media se pasaron rápido por lo que evidentemente fueron buenas.

En el día del cumpleaños 41 del “Mono” Fabio se dieron el gusto de combinar su “pum para arriba” con temas como “El número 2 en tu lista” -Los Fabulosos Cadillacs-, “Sweet child o mine” -Guns and Roses, “Ala delta” -Divididos- y “The final countdown” -Europe- prolijamente presentados.

Como toda fiesta multitudinaria, contó con invitados VIP que tuvieron el derecho de estar bien cerca de los protagonistas pero también la obligación de acompañarlos en su tarea de brindar espectáculo. Es así como aparecieron Hugo Lobo -Dancing Mood- para ponerle “caños” justamente a “Fumar” dejando el doble sentido por cuenta y orden del lector. Y luego el toque pesado con Walter Meza -voz de Horcas-, el reggae con Bonetto de Los Cafres, el ex Árbol Edu Schmidt le dio el toque clásico con su violín y el otrora Súper Ratones y actual Nube 9 Fernando Blanco con su esposa Lucrecia López Sanz le dieron notas de los Beatles al show. Completo, familiar y popular, como un especial de jamón y queso con lechuga y tomate...

El show fue cambiante y rimbombante a lo largo de los casi 300 minutos. Muchos temas bien arriba que generaron que los viejos kapangueros salten, bailen y vuelen por los aires como en los primeros tiempos en los que “El mono relojero” sonaba por las radios como un himno de los que no querían irse a dormir temprano. También tuvo un tiempo intimista y comprometido con “Solos en la puna” y “Hambre” y un cierre a todo vapor con todos los invitados y el Mono conmovido.

Fue el segundo Luna Park de Kapanga y viendo la evolución que viene teniendo la banda quilmeña podríamos afirmar que superó al primero pero que el tercero será aún mejor y así por los años irán demostrando que son un grupo no sólo para divertirse sino que “Todoterreno”.