Por el coronavirus ¿se acaba la era de la ficción argentina?

Hoy, en este escenario de pandemia, la ficción diaria parece muy lejana: la novela Separadas no volverá a grabarse, y por lo que se supo en las últimas horas, Polka dejaría de funcionar como productora. Más allá de la problemática económicos, por estos días nadie imagina la posibilidad de grabar una novela en la cual sus protagonistas se toquen, se besen y tengan contacto sin un barbijo de por medio.
La situación financiera también es muy delicada. Según un relevamiento presupuestario de hace unos meses sobre las ficciones, el costo de un capítulo de una tira diaria es de 50 mil dólares, mientras que para un solo episodio de un unitario deben invertirse 200 mil dólares (con cotización a 80 pesos). Con el salto de la moneda norteamericana habría que volver a recalcular esos valores, aunque está claro que la ficción en Argentina es muy cara. Los gerentes de las productoras más importantes del país, saben que con estos costos, la tira diaria está condenada a desaparecer de la pantalla chica.
Los canales de televisión no tienen previsto llevar adelante una ficción diaria durante lo que resta de este año. Y ya piensan que las tiras, así como las conocimos, no volverían a producirse en el país, ya sea con productoras locales o bien, bajo la órbita de los propios canales. Esta decisión tiene que ver con los costos y las limitaciones que trae como consecuencia el protocolo sanitario establecido para atenuar la propagación del coronavirus.

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La única salida que algunos productores avizoran es la llegada de empresas internacionales que quieran invertir en el mercado local, atraídos por los buenos actores y por la capacidad de trabajo de los artistas locales. Pero hasta que no aparezcan inversores del exterior, será muy difícil que las ficciones vuelvan a la pantalla.
Las productoras locales no cuentan con el poder económico para sostener el negocio. Así las cosas, lo dicho: la novela diaria tendría el certificado de defunción firmado si es que no sucede algo que ayude a inyectar dinero al mercado, situación que el momento no parece factible, al menos en el corto plazo.