Nueva reglamentación del cannabis medicinal: vuelven a habilitar el autocultivo y la inscripción al Reprocann

El Gobierno oficializó una nueva normativa que restituye el acceso al Registro del Programa de Cannabis (Reprocann) para diversos actores sociales. La decisión, publicada en el Boletín Oficial mediante la Resolución 1780/2025, deroga las disposiciones restrictivas impuestas meses atrás por la Resolución Ministerial 3132/2024.
Con esta reforma, pacientes con indicación médica, familiares, terceros autorizados y organizaciones civiles podrán volver a inscribirse en el Reprocann, el registro que habilita el cultivo, la tenencia y el transporte de cannabis para uso medicinal.

Reprocann: vuelven a habilitar el autocultivo y el registro para uso medicinal
La normativa también amplía el alcance a proyectos de investigación y desarrollo vinculados al uso terapéutico del cannabis.
El Ministerio de Salud explicó que la medida busca corregir “los efectos adversos del sistema tal como actualmente se encuentra regulado” y lograr “un reordenamiento del marco normativo relativo a los cultivadores para uso terapéutico”.
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En la práctica, según admitieron fuentes oficiales, se habían identificado situaciones de uso “indebido y abusivo” de los mecanismos dispuestos por la regulación anterior. Frente a este escenario, la nueva resolución introduce una categorización más clara y operativa. A partir de ahora, los permisos se dividirán en dos grandes grupos:
- Aquellos vinculados directamente al cultivo con fines terapéuticos.
- Aquellos orientados al desarrollo de investigaciones científicas.

“Dentro del primer grupo se encuentran las categorías: paciente que autocultiva; familiar del paciente; tercero; y organización civil con permiso expedido por la autoridad de aplicación, mientras que en el segundo grupo se incluye a las personas físicas y jurídicas que presenten proyectos de investigación”, indica el texto oficial.
El nuevo esquema contempla también la inscripción de asociaciones civiles, fundaciones y otros actores institucionales que se acrediten como cultivadores o como integrantes de proyectos de investigación autorizados bajo los lineamientos de la Ley 27.350, que regula el uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados.
Esta flexibilización representa un alivio para cientos de pacientes y organizaciones que habían quedado excluidos del registro con las últimas modificaciones. A su vez, abre la puerta a una mayor articulación entre el sistema científico y el uso médico del cannabis, al integrar formalmente los proyectos de investigación como parte del ecosistema legal.
Con esta normativa, el Gobierno busca restablecer el equilibrio entre el control estatal y el acceso legítimo a un tratamiento cada vez más demandado por su eficacia en el abordaje de enfermedades crónicas, dolorosas y de difícil tratamiento.