Cuánto cuesta una gaseosa Cunnington sabor cola

La empresa argentina Refres Now, conocida por su marca Manaos, oficializó a fines de julio la compra de Prodea, la firma que produce la gaseosa Cunnington y Neuss, por 74 millones de dólares.
El acuerdo no implicará integración de estructuras ni despidos, sino que será una estratégica jugada para competirle de forma más directa a las grandes multinacionales del rubro.
La jugada buscará fortalecer el posicionamiento de Cunnington como una opción de Coca-Cola y Pepsi en el segmento medio y alto, mientras Manaos seguirá enfocada en el consumo masivo de bajo costo.
Ante este escenario, la comparativa de precios puede dar una idea de cómo será la próxima “batalla” por los clientes que buscará librar el dueño de Manaos y flamante propietario de la marca Cunnington.
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¿Cuánto cuestan las gaseosas que compró Manaos para competirle a Coca-Cola y Pepsi?
- Gaseosa Coca-Cola (2,25 L): $4.400
- Gaseosa Pepsi (2L): $3.400
- Gaseosa Cunnington Cola (2,25L): $1.820
- Gaseosa Manaos (2,25L): $1.215
La historia de Manaos y Cunnington
Prodea era hasta la actualidad una firma de capitales argentinos y, entre sus accionistas minoritarios, figuraban los dueños de la gaseosa Secco, muy fuerte en el norte del país.
El fundador de Manaos, Orlando Canido, tiene una extensa trayectoria en el rubro. Comenzó como distribuidor de marcas como Bieckert y Crespi, y llegó a trabajar con Coca-Cola y Pepsi.
Su desembarco en el negocio de las bebidas económicas tuvo un primer capítulo con la distribución de la línea Sao, fabricada por San Isidro Refrescos, un antiguo embotellador de Coca-Cola.
Después perder ese contrato, lanzó Manaos en 2004. El modelo fue replicado más tarde con otras marcas como La Bichy Ahora, una económica versión de la Beach, que fue rebautizada.
Por su parte, Cunnington es una de las marcas con mayor historia dentro del mercado argentino. Fue creada en 1920 por el inmigrante italiano Juan Vicente Sangiácomo y estuvo en manos de su familia hasta que dejó de operar en los ‘80.
Con esta adquisición, Manaos y Cunnington se colocan en una nueva etapa de competencia directa con las multinacionales, apostando a la diversidad de marcas y a una segmentación más agresiva del consumo.