El toque mágico que va a cambiar el puré de papas para siempre: la receta francesa que reinventa la clásica guarnición

El puré es la guarnición más pedida por los argentinos: ya sea acompañando una milanesa, un pedazo jugoso de carne, o como un pastel de papas, este clásico no puede faltar en el menú de casa familia.
El puré duquesa, es una elegante variante del tradicional puré de papas y una tradición de la cocina francesa que combina sencillez y sofisticación en partes iguales. Crujientes por fuera, suaves por dentro y con una forma de rosetón que conquista a la vista, estas pequeñas delicias son el acompañamiento ideal para carnes, aves o platos de fiesta.

Esta receta tradicional es fácil de hacer y es perfecta para sorprender a los comensales en una ocasión especial, o simplemente para darse un gustito un día cualquiera.
Paso a paso: la receta que revolucionará el puré de papas
Ingredientes:
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- 1 kg de papas harinosas (variedades como Spunta o Kennebec son ideales)
- 50 g de manteca
- 3 yemas de huevo
- Sal, pimienta y nuez moscada a gusto
- 1 huevo batido (opcional, para pincelar y lograr un dorado parejo)
Preparación:
Primero, pelar las papas, cortarlas en trozos uniformes y cocinarlas en agua con sal hasta que estén completamente tiernas. Escurrir bien y pisar inmediatamente mientras aún están calientes. Es fundamental evitar los grumos: una textura lisa es clave para el éxito del puré duquesa.
Agregar la manteca y mezclar hasta integrar por completo. Luego, incorporar las yemas de huevo una por una, batiendo enérgicamente para obtener una mezcla suave y homogénea. Condimentar con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada.

Después, pasar la preparación a una manga pastelera con pico rizado. Sobre una placa enmantecada o forrada con papel manteca, formar pequeños rosetones, dejando espacio entre ellos.
Pincelar los rosetones con huevo batido para lograr un acabado más dorado y apetecible. Luego, llevar la preparación al horno precalentado a 200 °C y cocinar durante 15 a 20 minutos, o hasta que estén dorados y ligeramente crujientes por fuera.