¿Querés evitar el olor a humedad en tu ropa?: consejos para mantener un placard impecable y las prendas siempre perfumadas
Es habitual que los placares desarrollen olores desagradables, especialmente a humedad, que pueden impregnarse en la ropa y resultar difíciles de eliminar.
Frente a esta situación, existe un método práctico y efectivo que permite combatir estos aromas de manera sencilla, sin necesidad de lavar las prendas cada vez que se deseen usar.
Se trata de una serie de trucos fáciles de aplicar, pensados para mantener la ropa fresca y con buen aroma por más tiempo.
Fragancias: la clave para que tu ropa huela siempre rica
El primer paso para lograr un placard con buen aroma es incorporar fragancias directamente en su interior. Esto no solo ambienta el espacio, sino que también impregna la ropa con un perfume suave y agradable.
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Para intensificar este efecto, una excelente opción es forrar cajones y estantes con papel perfumado o telas impregnadas con esencias aromáticas.
Además, colocar un recipiente con bicarbonato de sodio en la parte inferior del ropero. Este producto natural tiene la capacidad de absorber la humedad y eliminar los olores indeseados, ayudando a mantener el ambiente fresco de forma simple y sin químicos agresivos.
Consejos para tener un placard libre de malos olores
Existen otras medidas clave para mantener el interior del armario fresco y libre de olores. Una de las más importantes es realizar una limpieza profunda. Vaciar completamente el placard permite examinar cada prenda y detectar aquellas que podrían estar generando mal olor, para retirarlas o lavarlas adecuadamente.
Si al hacerlo descubrís la presencia de moho, podés eliminarlo aplicando vinagre blanco directamente sobre las zonas afectadas. Dejá actuar el producto durante una hora y luego limpiá con un paño limpio y seco. Una vez que la superficie esté completamente seca, podés aplicar un producto específico para madera que, además de proteger, aportará un aroma agradable.
Aprovechá este proceso para revisar la organización interna del placard. Una distribución más espaciosa permite una mejor circulación del aire, lo cual reduce significativamente la acumulación de humedad y la aparición de malos olores.
Por último, antes de guardar cualquier prenda o calzado, asegurate de que estén completamente limpios y sin olores. Introducir ropa o zapatos con mal olor puede contaminar el resto del guardarropa y arruinar el esfuerzo de mantenerlo fresco.
