No cometas este error: por qué no hay que tirar la cadena del inodoro sin bajar la tapa, según la ciencia

Una acción tan común como tirar la cadena del inodoro sin bajar la tapa podría representar una amenaza silenciosa para la salud, según advirtió un reciente estudio científico.
Investigadores de la Universidad de Colorado, en Estados Unidos, demostraron que este hábito, habitual tanto en baños públicos como privados, favorece la propagación de gotas microscópicas que pueden contener patógenos peligrosos.
La investigación, publicada en la revista Scientific Reports, documentó mediante tecnología láser y cámaras de alta velocidad cómo pequeñas gotas de agua se elevan violentamente en el aire tras accionar la descarga del inodoro sin tapa.
Estas gotas pueden alcanzar alturas de hasta 1,5 metros y desplazarse a velocidades que rondan los dos metros por segundo. El fenómeno, que hasta ahora era poco considerado en la vida cotidiana, tiene implicancias sanitarias importantes.
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Las partículas suspendidas pueden permanecer en el aire por varios minutos y contaminar tanto el ambiente como las superficies cercanas.

El profesor John Crimaldi, experto en ingeniería ambiental y autor principal del estudio, señaló que estas gotas pueden transportar virus respiratorios como la gripe y el COVID-19, además de bacterias intestinales como E. coli y Salmonella.
“Estas microgotas pueden convertirse en vectores de enfermedades, sobre todo en espacios cerrados con poca ventilación", explicó Crimaldi, quien advirtió sobre los riesgos elevados en baños compartidos, como los de oficinas, escuelas, centros comerciales o restaurantes.
Cómo evitar la propagación de virus
A partir de estos hallazgos, los científicos propusieron una serie de recomendaciones para minimizar el riesgo de transmisión:
- Cerrar la tapa del inodoro antes de accionar la descarga.
- Asegurar una ventilación adecuada en los baños.
- Realizar limpiezas frecuentes del sanitario y las superficies aledañas.
- Utilizar tapabocas en baños públicos o de uso masivo.

Si bien puede parecer un detalle menor, este hábito tiene un impacto directo en la prevención de enfermedades. Los expertos coinciden en que adoptar medidas simples, como bajar la tapa del inodoro, puede marcar una diferencia significativa en la reducción del riesgo de contagio, especialmente en entornos compartidos.
Este estudio, que pone en evidencia un peligro hasta ahora subestimado, invita a replantear prácticas cotidianas en función del cuidado de la salud.