Fin del testamento: así se repartirán las herencias con la nueva normativa que pone a los cónyuges en primer lugar

La normativa sucesoria experimentó una enorme transformación con la eliminación del testamento como instrumento determinante de la herencia, dando prioridad a los cónyuges dentro del nuevo orden de herederos.
La Ley de Sucesiones, que regula la distribución de los bienes de una persona tras su fallecimiento, contempla que el testamento prevalece mientras sea válido y cumpla con los requisitos legales. Sin embargo, cuando el documento se declara nulo, ya sea por falta de capacidad mental del testador, coacción o incumplimiento de formalidades, entra en vigencia el régimen de sucesión intestada, que asigna los bienes según el orden legal de parentesco.

Causales de nulidad del testamento
En Colombia, un testamento puede anularse si el testador:
- No tenía plena capacidad mental al momento de su redacción.
- Fue víctima de presión, engaño o amenazas.
- No cumplió con los requisitos legales de autenticidad y forma.
Ante cualquiera de estas situaciones, un juez puede declarar inválido el documento y ordenar que los bienes se distribuyan conforme a la ley, sin considerar la voluntad del fallecido.
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¿Cómo se aplica la sucesión intestada?
En ausencia de un testamento válido, la ley establece el siguiente orden jerárquico de herederos:
- Descendientes: hijos y nietos.
- Ascendientes: padres y abuelos, si no hay descendientes.
- Cónyuge o compañero(a) permanente, que participa en la repartición junto con los descendientes o ascendientes.
- Si faltan los anteriores, los bienes se reparten entre el cónyuge y otros familiares cercanos, como hermanos.
De esta forma, la normativa garantiza que el cónyuge o pareja permanente conserve siempre derechos sobre la herencia.

Consecuencias jurídicas
Este cambio normativo, según especialistas en derecho sucesorio, podría tener consecuencias sociales y jurídicas relevantes. Por un lado, se busca proteger a las parejas estables y evitar que queden desamparadas tras el fallecimiento de uno de los miembros.
Sin embargo, también se teme que la medida genere conflictos familiares, especialmente en familias con hijos de diferentes matrimonios o en presencia de bienes adquiridos antes del vínculo conyugal.
En ese contexto, los abogados recomiendan asesoría legal para planificar de manera preventiva la sucesión patrimonial y evitar disputas posteriores. Y es que en definitiva, la nueva legislación redefine la manera en que los colombianos deben pensar en su herencia: ya no como una cuestión de voluntad personal, sino como un proceso regulado estrictamente por la ley.