Cáscara de mandarina y alcohol: la mezcla casera que recomiendan para limpiar, aromatizar y repeler insectos en el hogar

Cuando consumimos mandarinas, lo habitual es descartar la cáscara sin pensar demasiado en su potencial. Sin embargo, este residuo natural puede convertirse en un recurso valioso dentro del hogar. Gracias a sus aceites esenciales y su aroma cítrico, la cáscara de mandarina combinada con alcohol etílico se transforma en un producto multiuso, económico y ecológico que ayuda a limpiar, desinfectar y mantener la casa fresca.
Este preparado casero no solo permite reducir el gasto en productos de limpieza comerciales, sino que también disminuye la exposición a químicos artificiales, contribuyendo a un estilo de vida más sustentable. Además, es una forma práctica de aprovechar al máximo un recurso que suele terminar en la basura.

Paso a paso: cómo preparar la mezcla
El procedimiento es sencillo y requiere de pocos ingredientes:
- Reunir cáscaras de varias mandarinas y colocarlas dentro de un frasco de vidrio limpio.
- Agregar alcohol etílico hasta cubrirlas por completo.
- Tapar bien el frasco y dejarlo reposar durante 5 a 7 días en un lugar fresco y oscuro, para que los aceites esenciales de la mandarina se integren al alcohol.
- Pasado ese tiempo, colar el líquido resultante y transferirlo a un pulverizador para facilitar su aplicación.
De esta manera se obtiene un limpiador concentrado que combina el poder desinfectante del alcohol con el perfume natural de la mandarina.
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Principales usos de la mezcla casera
- Limpieza natural: su acción antibacterial lo hace ideal para higienizar mesadas, picaportes, mesas y otras superficies de uso frecuente.
- Aromatizante ambiental: libera un perfume cítrico fresco que ayuda a mejorar el ambiente sin necesidad de aerosoles o fragancias químicas.
- Repelente de insectos: el aroma de la mandarina actúa como barrera natural contra mosquitos, hormigas y otros insectos pequeños.
- Desengrasante suave: puede aplicarse sobre vidrios, espejos y superficies con grasa ligera, dejando brillo y un olor agradable.
Antes de aplicarlo en toda una superficie, se aconseja hacer una prueba en un sector pequeño y poco visible para asegurarse de que no provoque manchas o alteraciones.

Una vez comprobada su seguridad, puede emplearse en distintas áreas de la casa, especialmente en lugares con poca ventilación, donde ayuda a mantener un ambiente limpio y perfumado.
Esta mezcla casera representa una alternativa sencilla y natural que permite ahorrar dinero, reducir la cantidad de químicos en el hogar y aprovechar al máximo los beneficios de la mandarina, transformando un desecho en un aliado para la limpieza cotidiana.












