No es compatible con el descanso: el color que hay que evitar en tu dormitorio para dormir bien

Aunque muchos lo eligen por su calidez y buena energía, lo cierto es que expertos en la psicología del color indican que este tono podría alterar el descanso.
Habitación, limpieza, sabanas. Foto Unsplash.
Habitación, limpieza, sabanas. Foto Unsplash.

Para poder conciliar bien el sueño no basta solamente con acostarse en la cama y cerrar los ojos, ya que en distintas ocasiones depende de tener un colchón cómodo, oscuridad adecuada y sábanas limpias. Sin embargo, hay un detalle que poco se tiene en cuenta y es la decoración o el color que se elige en las paredes y hasta en la ropa de cama.

Aunque no lo parezca, el tono elegido puede afectar el sueño. Según diversos estudios de la psicología del color y creencias tradicionales en cromoterapia, algunos tonos estimulan demasiado el cerebro y generan un estado de alerta poco compatible con el descanso. Por este motivo, los especialistas en cromoterapia insisten en que el color rojo debe ser descartado de la habitación.

Colores que no deben estar en la habitación si querés dormir bien, Foto: Freepik

Y si bien este color es sinónimo de pasión, energía y vitalidad, se trata también de uno de los menos recomendados para el dormitorio, debido a que activa el sistema nervioso, aumenta la frecuencia cardíaca y estimula la mente, lo que puede derivar en un sueño más liviano o interrumpido.

De hecho, los colores cálidos e intensos como el naranja, están asociados a la acción, la emoción y la pasión, pero no al descanso. Por eso, aunque pueden ser excelentes para espacios donde se busca dinamismo —como el living, la cocina o un gimnasio— no son adecuados para el dormitorio, donde el objetivo es lograr calma y relajación.

Colores que no deben estar en la habitación si querés dormir bien, Foto: Freepik

Cuáles son los mejores colores para un dormitorio

Si buscás transformar tu habitación en un refugio de descanso, los psicólogos del color recomiendan apostar por tonos fríos y suaves, de baja saturación. Estos ayudan a reducir el estrés, bajar el ritmo cardíaco y favorecer un ambiente de serenidad.

Algunos recomendados son:

  • Azul: transmite calma y confianza, reduce la presión arterial y promueve un sueño profundo.
  • Verde: evoca la naturaleza y el equilibrio emocional, ideal para generar una sensación de frescura y bienestar.
  • Lavanda o lila suave: los tonos claros de púrpura transmiten calma y serenidad, ayudando a reducir el estrés y la ansiedad.
  • Rosa suave: este tono crea un ambiente acogedor y tranquilo. Se combina bien con grises, blancos y maderas claras para una atmósfera relajante.
  • Beige, crema o arena: neutros cálidos que aportan sensación de orden, confort y amplitud. Funcionan como fondo para combinar con textiles suaves y detalles en madera.
Habitación, Feng Shui. Foto: Freepik.
Habitación, Feng Shui. Foto: Freepik.

Estos colores ayudan a que la mente “baje las revoluciones” al final del día y preparan el cuerpo para un descanso reparador. Sin embargo, es necesario recordar que la iluminación es clave para un buen descanso, y por eso, las luces de noche deben ser tenues, además de mantener el ambiente entre 18°C y 22°C.

Combinar una paleta cromática relajante con un entorno ordenado, bien ventilado y libre de distracciones tecnológicas puede mejorar significativamente tu salud y bienestar nocturno.