Una de cada tres empresas planea eliminar el “home office” en 2026 con el objetivo de mejorar su productividad

El home office se convirtió en un símbolo de equilibrio y libertad después de la pandemia por COVID-19. Sin embargo, un reciente estudio de ‘Resume Builder’ reveló que una de cada tres empresas planea eliminar por completo el trabajo remoto en 2026.
El informe hecho en Estados Unidos, que contó con la participación de 1.000 líderes empresariales, demostró que casi la mitad espera que su personal esté al menos cuatro días por semana en la oficina. La tendencia suele replicarse también en América Latina.
Las compañías aseguran que la presencialidad mejora la cultura laboral y productividad. Justamente, el 64% de los directivos indicó el “espíritu de equipo” como motivo principal, mientras que el 62% señaló el trabajo cara a cara “acelera los resultados”.

Por otro lado, un 45% busca aprovechar oficinas que siguen pagando y más del 10% sostiene que el regreso hará “más felices” a los empleados. Sin embargo, la mayoría coincide con lo contrario: decidir dónde se trabaja aporta “bienestar y compromiso”.
También podría interesarte
Lo más llamativo y polémico del informe es que el 8% de las empresas reconoce que impone más días presenciales para forzar renuncias y reducir personal sin despidos. En otras palabras, un modo indirecto de achicar costos de cada empresas.
La relevancia del modelo híbrido
El modelo híbrido, que en sus inicios prometía lo mejor de ambos mundos, también se está volviendo más rígido. En 2025, el 28% de las compañías ya exigía cinco días presenciales, el 13% pedía cuatro y otro 28% tres.

La tendencia seguirá creciendo de cara a 2026: el 30% planea exigir asistencia total y apenas el 2% permitirá el trabajo remoto completo. Tampoco abundan los incentivos y solo el 28% de las empresas ofrece beneficios por volver y casi nunca se trata de mejores salarios.
De esta manera, la era del “home office” estaría llegando a su fin luego de su éxito en la pandemia y la presencialidad parece ser la nueva normalidad, si bien no todos están convencidos de que sea la fórmula de la “felicidad laboral”.
















