Día de los Inocentes: por qué se celebra cada 28 de diciembre y cuál es el origen de las bromas

La fecha tiene su origen en un relato del Evangelio y en celebraciones medievales que permitían invertir el orden social por un día. Conocé más sobre esta rara tradición.

Broma, Día de los Inocentes.
Broma, Día de los Inocentes. Foto: Grok AI.

Cada 28 de diciembre, millones de personas en países de habla hispana participan de una tradición marcada por el humor, la picardía y los engaños inofensivos. El Día de los Inocentes, asociado a bromas y noticias falsas, parece a simple vista una fecha más dentro del calendario.

Sin embargo, su origen es mucho más profundo y combina un relato bíblico con antiguas celebraciones paganas que, desde hace siglos, permitían cuestionar el orden establecido.

Broma, Día de los Inocentes. Foto: Freepik.

La historia detrás del Día de los Inocentes

La expresión popular “que la inocencia te valga”, utilizada para revelar una broma, resume esa dualidad. Su raíz se encuentra en la tradición cristiana, que conmemora en esta fecha la llamada Matanza de los Inocentes, un episodio narrado en el Evangelio de Mateo.

Según el texto bíblico, el rey Herodes I el Grande, temeroso de perder su poder, ordenó asesinar a todos los niños menores de dos años nacidos en Belén, con el objetivo de eliminar al recién nacido Jesús, anunciado por los Reyes Magos como el futuro “Rey de los Judíos”.

La Iglesia Católica identificó a esas víctimas como los Santos Inocentes, subrayando su condición de pureza y la ausencia de pecado. Aunque la Biblia no precisa una fecha exacta para el suceso, la Iglesia Occidental fijó su conmemoración el 28 de diciembre, dentro de la Octava de Navidad, como una forma de reflejar que el nacimiento de Jesús estuvo acompañado no solo de esperanza y luz, sino también de persecución y violencia.

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Aunque la Biblia no precisa una fecha exacta para el suceso, la Iglesia Occidental fijó su conmemoración el 28 de diciembre. Foto: Unsplash.

El giro hacia el tono festivo llegó siglos después, durante la Edad Media, cuando esta conmemoración religiosa se mezcló con celebraciones de raíz pagana, entre ellas la conocida Fiesta de los Locos (Festa Fatuorum).

En distintas regiones de Europa, especialmente en Francia, esta jornada permitía a clérigos jóvenes y a sectores populares burlarse de las autoridades, disfrazarse y parodiar los rituales eclesiásticos. Por un día, el orden social se invertía.

Con el paso del tiempo, esa lógica de inversión y engaño se trasladó a la tradición popular. Así surgió la costumbre de “engañar al inocente”, es decir, a quien olvida la fecha o confía sin sospechas.

“Que la inocencia te valga”: la historia detrás del Día de los Inocentes. Foto: Grok AI.

En países como Argentina y España, el Día de los Inocentes se manifiesta en bromas telefónicas, noticias falsas difundidas por medios y redes sociales, y en el clásico gesto de pedir objetos prestados que, por tradición, no pueden ser reclamados hasta el día siguiente.

De este modo, una fecha nacida de un episodio trágico y solemne terminó transformándose en una jornada de humor colectivo.