Preparado para una Tercera Guerra Mundial: el gigante asiático que renovó su Fuerza Aérea con aviones caza de última generación
En medio de las crecientes tensiones geopolíticas entre las grandes potencias, no es extraño que diversos países se preparen para una escalada global que desate una suerte de Tercera Guerra Mundial.
En ese contexto, un gigante asiático le compró aviones caza F-16 Block 70 a Estados Unidos a fin de renovar el equipamiento de sus Fuerzas Armadas.
El gigante asiático que refuerza su equipamiento militar
El país en cuestión es Taiwán, el cual le da importancia a sus fuerzas armadas profesionales, contando con más de 170.000 efectivos activos. En esta ocasión, confirmó la compra de aviones cazas F-16 Fighting Falcon tras un acuerdo con EEUU.
Bajo el programa Peace Phoenix Rising, el gobierno taiwanés llevó a cabo varios adquisiciones, en donde incluyó 66 unidades nuevas del modelo F-16 Block 70. Si bien a compañía estadounidense Lockheed Martin se encargaría de producirlos para 2024, esto no sucedió.
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Tras las demoras de la entrega, la empresa presentó el primero de estos aviones. Por su parte, el medio taiwanés Liberty Times señaló que cada vez falta menos para la entrega de las primeras diez unidades y que el pedido será completado en 2026.
Taiwán se rearma con una nueva flota de aviones de guerra
Dentro del programa, que costó unos 8 mil millones de dólares, Taiwán modernizó además su flota de 144 cazas F-16A/B Block 20 al estándar Block 70 Viper en 2023. Sin embargo, solo 139 unidades están disponibles luego de varios accidentes operacionales.
Por otro lado, con la llegada de los nuevos F-16 Block 70 serán reemplazados los aviones caza Mirage 2000 que fueron adquiridos en 1997.
En tanto, el Ministerio de Defensa Nacional de Taiwán (MND) señaló que la adquisición de estas aeronaves llega debido a las amenazas enemigas y como objetivo de defender el territorio.
Así son los nuevos aviones cazas de Taiwán
El F-16A/B Block 20 es compacto y multifuncional. Se trata de la versión más avanzada de su modelo, que se fabrica desde 2012, y puede ser utilizado tanto en misiones de aire como en superficie.
Con su radar AESA, permite rastrear y atacar objetivos de forma simultánea. Además, posee tanques de combustible que facilitan su resistencia y alcance, algo que no afecta a la aerodinámica y que reduce gastos operativos.
En tanto, destaca el control de vuelo fly-by-wire (FBW), que reemplaza los sistemas analógicos por digitales, dándole más estabilidad y maniobrabilidad.
