El ex ministro de Economía de Rumania, Claudiu Năsui, y su apoyo a Javier Milei: “Vemos en Argentina que la libertad funciona”

En una entrevista exclusiva de Canal 26, el ex ministro de Economía de Rumania (2020 - 2021), Claudiu Năsui, se refirió al presidente Javier Milei. El actual diputado del partido Unión Salvar Rumania (USR) -de tinte liberal- definió al líder argentino como “el mejor presidente del mundo en la actualidad”.
Năsui es un estudioso de la gestión política y económica del Gobierno de Milei, con quien se siente identificado y entiende que sus acciones deberían funcionar como ejemplo para ser aplicadas en otras partes del mundo, como en Rumania.
Durante la entrevista, Năsui se mostró atento sobre el desarrollo económico de la Argentina en la actualidad y muy crítico del socialismo, una de las razones que -según su opinión- lleva a la pobreza de los países.

En ese contexto, defiende las ideas del liberalismo que se aplican en la actualidad en la Argentina y entiende que el libre mercado es la mejor manera de recomponer a una sociedad.
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Ezequiel Alippe - Canal 26: Usted es un fan declarado de Javier Milei, a quien describe como “el mejor presidente del mundo actual”. ¿Cuál es su opinión sobre el impacto internacional de Milei?
Claudiu Năsui: Creo que el impacto internacional es probablemente mayor que el impacto en Argentina. Si mira la prensa internacional e incluso la rumana, se habla mucho de él. Lo que nos muestran los experimentos argentinos es que, si se aplica el liberalismo, no solo genera crecimiento económico, sino que también provoca el fin de la pobreza o una reducción muy rápida de la misma. Y creo que por eso Milei es tan importante a nivel internacional, porque vemos cómo estas ideas se aplican en la práctica y la rapidez con la que cambia el sistema.
C26: El socialismo no existió en Argentina como sí lo hizo en Rumania durante la URSS. ¿Por qué cree que se pueden aplicar las mismas medidas económicas en su país, dado que son dos países con historias políticas y económicas tan diferentes?
CN: Bueno, esa es una gran pregunta porque me la hacen mucho. ¿Por qué siempre nos comparas con Argentina? Somos diferentes pueblos. Es un continente diferente. No hablamos el mismo idioma. Bueno, es como si tienes un resfrío, estás enfermo y eres hombre, y luego tienes a una mujer china en medio de la campiña china que también está enferma. Ella también está resfriada. El remedio para ambos es tomar medicamentos, pastillas para el resfriado. Y aquí es lo mismo. No importa si es en Argentina, Rumania o Mongolia, si la enfermedad es la misma, el tratamiento es el mismo. Y el problema -la enfermedad- es la idea socialista de que un gran Estado va a gestionar nuestras vidas mejor que nosotros, lo cual es falso. Y cada vez que lo intentamos, llegamos a las mismas conclusiones. Vemos pobreza, corrupción, políticos poderosos, propaganda. Vemos todos los problemas que hemos visto en Rumania, en Argentina y en todas partes del mundo donde se ha probado el socialismo. Y ahora vemos en Argentina que la libertad funciona.
C26: La inflación bajó y el PBI mejoró, pero aún no han resuelto la situación del país. ¿Por qué cree que son la única solución o la más eficaz?
CN: Argentina sigue teniendo problemas. Y, lamentablemente, tengo que darle una mala noticia: dentro de un año seguirá teniendo problemas. Lo mejor que puede esperar es que dentro de un año los problemas sean menores y que esté mejorando. Retomaré mi metáfora de antes sobre la enfermedad. Cuando estás enfermo, empezás a tomar pastillas, te sentís un poco mejor, pero seguís sintiéndote mal. Tomás más pastillas, pasan unos días y te sentís cada vez mejor. Y decís, “¿por qué no me siento perfecto ahora?” Bueno, te sentirás mejor, pero solo toma tiempo. Argentina ha tenido una historia tremenda. Décadas enormes -123 años- de déficit presupuestario. El “cepo” era una monstruosidad. Todas estas cosas dejan cicatrices. Pero si hacés lo correcto ahora, si tomás la medicina adecuada, te recuperarás muy rápido.
C26: El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó un informe donde estimó que el nivel de reservas en Argentina es insuficiente y solicita un mayor ajuste fiscal. ¿Cuál es su opinión?
CN: Me atrevería a decir que el FMI no tiene el monopolio de la verdad. Lo que hemos visto hacer a muchos países es que, al aplicar lo que quería el FMI, se declararon en quiebra. En Argentina, por ejemplo, dado que se tiene un superávit presupuestario no necesita endeudarse, realmente no necesita más dinero. Ahora mismo, al observar la evolución del peso, las cifras de Argentina y las perspectivas de crecimiento, difícilmente veo un problema económico interno.
C26: Cerca del 40% de la población rumana vive en zonas rurales, mientras que Argentina es un país mucho más urbanizado. ¿Cómo impulsarían su perspectiva política y económica -y la de Milei- el desarrollo socioeconómico de las pequeñas ciudades y pueblos?
CN: Creo que eso es un argumento a favor del liberalismo clásico porque en Rumania aproximadamente el 40% de la población vive en zonas rurales, pero pagan los mismos impuestos que quienes viven en las zonas urbanas. La diferencia es que la riqueza se redistribuye desde la capital, desde Bucarest. Así que todo está muy centralizado en la capital. Y eso, creo, es algo que molesta a la gente. Por eso mucha gente en Rumania quiere la descentralización, quieren que la gente conserve su dinero. Este tipo de impuestos son un gran problema para la gente de las zonas rurales.
C26: ¿Cree que los recortes de gastos que hizo Milei impulsarán la economía? ¿Y qué pasa con las personas que sufren los “recortes”, es decir, quienes se quedan sin trabajo?
CN: Diría que no se trata solo de los recortes de gastos. Se trata también de los recortes regulatorios. Por ejemplo, el cepo no es gasto. El cepo es una monstruosidad de regulaciones que tiró a la economía argentina hacia abajo. Los recortes del gasto permiten combatir la inflación. Permiten vivir dentro de los límites de nuestras posibilidades y evitar problemas adicionales. Pero también están los recortes regulatorios, que creo que fueron absolutamente esenciales para que la economía funcionara.
Y para quienes perdieron su trabajo, les diría que no tenemos trabajos para toda la vida. Quizás tu primer trabajo no sea el que tengas cuando te jubiles, ni tu último. Y espero que la gente evolucione de un trabajo a otro. Estoy seguro de que la economía argentina, la rumana y todas las economías tienen oportunidades. Estas personas solo tienen que aprender a adaptarse y encontrar empleos en el sector privado que realmente generen riqueza.
C26: ¿Qué opina de que Argentina pida préstamos al FMI? ¿No se podría establecer un paralelismo entre el rescate de Rumania por parte de la UE y el rescate de Argentina por parte del FMI?
CN: De hecho, puede ser. Voy a decir algo que quizá suene duro, pero no creo que el FMI le hiciera ningún favor a Argentina financiando continuamente durante décadas un déficit presupuestario sin posibilidades de solución. Y la UE hace lo mismo. Son décadas las que se pierden. El hecho de que nos financien hace que no enfrentemos nuestros problemas, simplemente nos permite posponerlos. A la larga, no nos beneficia. Y la lección que nos enseñó Milei es que en realidad no necesitamos el dinero. Podemos recortar el gasto. Es duro, es difícil. Quizás sea políticamente inviable. Pero lo hizo. Era lo que había que hacer.
C26: ¿Cree que reducir la estructura del Estado podría facilitar las transacciones macroeconómicas o conduciría a una pérdida de control?
CN: ¿Por qué querrías control? Porque control significa planificación central. ¿Quién lo controla? ¿Los políticos? ¿El Estado? No existe una entidad estatal. Son los políticos quienes están detrás del Estado. Es Milei, es el Parlamento rumano. No es un sistema impersonal. Un sistema impersonal es el mercado. Cuando se habla de las fuerzas del mercado que gestionan el capital, se trata de muchos inversores independientes que deciden qué hacer con su capital. Y si aciertan, ganan dinero. Si se equivocan, lo pierden.

C26: Pero en el mercado, existen varias marcas específicas que controlan la mayor parte del mismo, ¿o no?
CN: Diría que incluso esas marcas obtienen su control o poder a través de las decisiones de los consumidores. Las grandes empresas de hoy no son las grandes empresas de ayer. Y le aseguro que tampoco serán las grandes empresas del mañana. No sabemos qué nos deparará el futuro, pero sí sabemos que, si dejamos que las fuerzas del mercado decidan, los consumidores tomarán las mejores decisiones. Esa es la mayor forma de democracia.
C26: Respecto de la simplificación fiscal, ¿cree que impulsaría la producción interna de un país o tendría un mayor impacto en el aumento de las importaciones?
CN: Es lo que se llama pérdida irrecuperable. Esos códigos tributarios complicados no favorecen a nadie. Es solo dinero gastado. Por eso, estoy a favor de sistemas impositivos muy simples. Sé que Milei quiere implementar algo así como nueve impuestos en Argentina y nada más. Y creo que sería una gran idea.
C26: De todas las ideas libertarias, ¿con cuál está más de acuerdo?
CN: Diría que el respeto a la propiedad privada es la base del liberalismo. Si se respeta la propiedad privada, se obtienen muchas cosas. Pero, por lo general, estaba (antes de Milei) muy obstaculizada por el Estado, las regulaciones, los impuestos, el cepo. Pero en el momento en que se aumenta el respeto por la propiedad privada, surgen cosas mejores.