Pesca ilegal en la Zona Económica Exclusiva de Argentina: se estima que llegarán 500 buques extranjeros al Mar Argentino
La Prefectura controla y vigila un área marítima de hasta 200 millas náuticas desde la costa, donde Argentina tiene derechos soberanos para explotar y administrar sus recursos, con el objetivo de prevenir la pesca ilegal.

Sin lugar a dudas, el mayor desafío para Prefectura en el Mar Argentino son las flotas extranjeras “de aguas distantes” que pescan en la Milla 201, al borde del límite de 200 millas desde la costa que delimitan la Zona Económica Exclusiva (ZEE) del país. Ante este escenario, la fuerza que depende del Ministerio de Seguridad intensificó la vigilancia sobre “los más de 500 buques pesqueros extranjeros que arribarán a la Milla 201 en la próxima zafra del calamar illex argentinus”, según informó en un comunicado.
Con el cierre de la temporada de langostino, el foco operativo se desplaza hacia la pesca del calamar, una especie clave para el Gobierno argentino por su aporte de divisas y, a la vez, una de las más presionadas por estas flotas internacionales. Este cambio de etapa profundiza la necesidad de un monitoreo sostenido, ya que la actividad en la franja límite del Mar Argentino tiende a intensificarse justo en los meses en los que la zafra del calamar cobra protagonismo.

En este marco, Prefectura ya registró el movimiento de 148 buques extranjeros que se dirigen a la Milla 201, donde operan sin restricciones sobre un recurso cuya temporada para la flota argentina recién se abrirá el 2 de enero al sur del paralelo 49 y el 12 al sur del paralelo 44. Incluso, se estima que llegarán 500 barcos oriundos de distintos países.
“La mayoría de estos buques proviene de Asia Oriental, en especial de China, Corea del Sur y Taiwán; recorren miles de millas hasta alcanzar la zona habitual de operación”, dice el comunicado de Prefectura, que se encargó de informar del “patrullaje periódico y planificado de sus medios de superficie y aéreos, además del uso de las distintas herramientas tecnológicas de control y vigilancia del Sistema Guardacostas”, una plataforma tecnológica desarrollada por personal de la propia fuerza.
La Prefectura Naval Argentina vigila buques chinos en la Milla 201
En un contexto marcado por una intensa actividad de la Prefectura, cobra especial relevancia el caso del arrastrero Lu Qing Yuan Yu 205, una embarcación con antecedentes en la zona.
En 2016 incursionó más de cinco kilómetros dentro del Mar Argentino y, en 2022, volvió a llamar la atención al realizar desplazamientos en patrones cuadriculados poco habituales para un pesquero, lo que hizo sospechar posibles tareas de mapeo sobre la Plataforma Continental Argentina y motivó su seguimiento por parte del patrullero oceánico Storni de la Armada.

Este año, el buque repitió maniobras de características similares, reforzando las sospechas de actividad irregular en las inmediaciones de la Milla 201. La zona relevada recientemente por el Lu Qing Yuan Yu 205 incluyó el Agujero Azul, uno de los sectores de pesca más productivos del Atlántico Sur, ubicado entre las latitudes 43 y 47. Allí, sobre el talud continental, confluyen las corrientes cálida de Brasil y fría de Malvinas, generando un ecosistema altamente fértil y de baja profundidad. Estas condiciones favorecen la presencia de gran cantidad de calamar, el recurso predilecto de la flota potera china, que conforma cerca de dos tercios de los barcos extranjeros que cada año operan al borde del Mar Argentino.
La plataforma continental argentina, una zona sensible en la disputa marítima
La plataforma continental argentina es la extensión submarina del territorio del país, que se extiende más allá de su mar territorial e incluye el lecho y subsuelo marinos. Es una de las más grandes del mundo y es rica en recursos naturales como petróleo, gas y especies ictícolas. La misma abarca un área más extensa que la Zona Económica Exclusiva y, aunque los buques extranjeros pueden navegar y pescar allí, no pueden intervenir ni estudiar el fondo marino sin autorización.
Por eso, cualquier tarea de mapeo realizada por embarcaciones de otros países en esa zona se considera, como mínimo, una acción inapropiada y hasta potencialmente hostil, especialmente cuando se lleva a cabo sin consulta previa.

El tipo de operaciones similares a las del Lu Qing Yuan Yu 205 -desplazándose en la franja que delimita el borde de la ZEE y el inicio de la plataforma- deberían ser informadas por el Gobierno chino antes de llevarse a cabo. El contraste ayuda a dimensionar la gravedad del escenario: si un barco argentino intentara mapear la plataforma continental china, sería inmediatamente repelido, e incluso hundido, sin mayores explicaciones, tal como ocurre con frecuencia en las tensiones marítimas del Mar de China. Además, resulta llamativo que estos movimientos se concentren exclusivamente en la porción de la plataforma continental reconocida por la ONU, sin extenderse más allá.















