Tinder, un frasco turco y el horror en el departamento del anestesista

María Eugenia Belén Torres permaneció durante más de 13 horas en el departamento de Gerardo Billiris, en el sexto piso del edificio de Beruti al 4500.
La joven de 20 años acudió a ese lugar para cumplir con un trabajo informal que consistía en la recolección y confección de documentos, pero horas después fue protagonista de un hecho inusitado de violencia que la llevó a un pedido desesperado de auxilio, completamente bañada en sangre y presumiblemente atacada por el dueño de ese departamento.
De acuerdo al relato de alguno de los familiares de la chica, ambos se conocieron hace poco más de dos semanas a través de la red social Tinder, un vínculo que nada tuvo que ver con una relación sentimental o de amistad, sino pura y exclusivamente profesional
"El arreglo había sido de que ella iría a trabajar a su casa unas tres veces por semana. Él le prometió pagarle un 10% de todo lo que facturara, más un pago de 7.000 pesos por mes", dijo Leonor, madre de María Eugenia.
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De todos modos, las primeras confusiones en el vínculo que establecieron surgieron el mismo día a día del encuentro. "Ella me comentó que en la casa había un frasco, como el de las novelas turcas. Ella me dijo que ahí, él ponía cocaína y algo parecido a una ceniza. Me dijo que mientras ella trabajaba, él se tiraba en el sillón y se pasaba todo el día ahí tirado", comentó la madre de la joven agredida; afirmando también que nunca jamás tuvo referencias de parte de su hija sobre posibles episodios violentos de Billiris.
"Tengo chats con ella hasta las doce de la noche, que me dijo que no iba a volver a casa y se iba a quedar a dormir en lo de su hermana, que vive en la Capital. Evidentemente, nunca fue a lo de su hermana y decidió quedarse ahí", aseguró Leonor.
A partir de allí se abrió un lapso de siete horas llenas de misterio, ya que ninguno de los involucrados aportó detalles sobre lo que sucedió allí.
El portero del edificio fue el primero en descubrir lo que estaba pasando. "Fue poco después de las 7:15, cuando empecé con mi turno laboral. Al llegar, le pregunté al hombre qué había ocurrido y él me dijo que no sabía bien lo que había pasado", dijo el encargado.
Poco después, Billiris fue detenido y Torres fue trasladada en ambulancia al hospital Rivadavia, para luego ser derivada al sanatorio Profesor Itoiz, en Avellaneda. Hoy, la joven se recupera de fisuras en un omóplato, en los huesos de la cavidad ocular de un ojo y un tímpano reventado, de acuerdo al testimonio de sus padres.
En tanto, Billiris fue trasladado desde la Comisaría 23ª hasta los Tribunales para registrar su declaración.