Asalto en un country de San Vicente: "Los asaltantes actuaron con saña inexplicable y parecían dispuestos a matar"

Así lo aseguró Maximiliano Ferrari, el empresario gastronómico que fue atacado, junto a su familia, por cinco delincuentes armados. “Estábamos jugados, nos iban a matar, porque seguían torturándonos”, recordó su esposa, a quien le arrancaron dos uñas.
Robo en un country de San Vicente
Robo en un country de San Vicente

Robo en un country de San Vicente

El empresario gastronómico Maximiliano Ferrari, quien fue asaltado junto a su esposa e hijas en su vivienda del barrio cerrado San Eliseo, situado en el Corredor Verde “Canning – San Vicente”, en el kilómetro 18,5 de la ruta 58, aseguró que los delincuentes actuaron con una “saña inexplicable”, mientras que su mujer, a la que le arrancaron varias uñas, dijo que creyó que los “iban a matar”.

“Estábamos jugados, nos iban a matar, porque seguían torturándonos. Cuando la agarran a mi hija, yo no sé de donde saqué fuerza y empecé a pegarles, a golpearles, entonces mi marido se da cuenta de lo que estaba sucediendo y empezamos nosotros entre los dos a pegarles a ellos, eran cinco armados contra nosotros dos”, dijo la pareja del empresario, Mónica.

“Yo empiezo a gritar. Eso es lo que hace que ellos agarren el dinero que tenían en mano y que se manden a mudar”, dijo la mujer, a la que le arrancaron dos uñas, recibió varios golpes en el rostro, un corte en la cabeza y le quedó una mama de color negro como consecuencia de una patada.

Luego Mónica aseguró: “Todavía no hablamos con mi marido, pero yo, si tuviera que tomar una decisión, me voy hoy, no quiero entrar a mi casa, tengo miedo. El día después lo estoy viviendo con mucha angustia”.

Mientras que el empresario señaló que pensaban “que no había nada más para entregar ni para hacer y esos chicos iban a seguir subiendo su nivel de violencia que era inexplicable en ese punto, y es ahí donde comenzó una batalla campal”.

“Si ya tenían la intención de con un alicate quitar una uña, si con el mismo alicate le querés cortar la lengua a una nena y ya tenías el dinero en tu poder, gatillar es un detalle, evidentemente esta gente estaba dispuesta a todo”, destacó la víctima.

Al ser consultado por los periodistas sobre el estado en el que se encontraban los delincuentes al momento de cometer el hecho, Ferrari dijo: “Nosotros no notamos efectos de alcohol o estupefacientes”.

“En la habitación no había luz, estaba en penumbras, por lo tanto nosotros no notamos ninguna alteración producto de sustancias, sin embargo estaban absolutamente nerviosos y con miedo”, aseguró Ferrari.

“No tenían un líder”, afirmó el empresario, y dijo: “Se hablaban muy poco entre ellos, era como si cada uno de ellos viniera por su botín”.

Tras cometer el ilícito, los delincuentes huyeron del lugar y el hombre alertó a la custodia del barrio que, a su vez, llamó al número de emergencias 911.

Personal policial arribó al country y la mujer fue trasladada de urgencia a un hospital zonal, donde permaneció internada hasta la tarde del jueves.