"Diversión": la brutal confesión de un hombre que mató a puñaladas e incineró a un vecino

El hecho sucedió en Misiones. El asesino fue condenado a 18 de prisión por el hecho ocurrido en 2019.

Por Canal26

Sábado 30 de Septiembre de 2023 - 10:11

El lugar donde ocurrió el crimen. Foto: Gentileza La Capital El lugar donde ocurrió el crimen. Foto: Gentileza La Capital

El hecho sucedió en 2019, un hombre en Misiones asesinó a golpes y puñaladas a un vecino para después incinerarlo. Más tarde le confesó el hecho a su pareja justificándose al afirmar que "mataba por diversión". El asesino fue condenado a 18 años de prisión.

Según las fuentes, la víctima fue masacrada a golpes, apuñalada y luego incinerada la tarde del 6 de septiembre de 2019, en una zona semirrural ubicada a medio kilómetro del acceso al barrio Unidad, altura del kilómetro 18 de Eldorado.

El Tribunal Penal de la ciudad misionera de Eldorado condenó a Héctor Damián Catalán (36), quien en un juicio abreviado reconoció ser culpable del "homicidio simple" de Humberto Keller (50).

Los investigadores nunca pudieron establecer concretamente el motivo del crimen, aunque la principal hipótesis apunta a algún problema relacionado a unas ollas y otros objetos que Catalán le había prestado a Keller.

El Dorado, ciudad de Misiones. Foto: Gentileza Misionesonline El Dorado, ciudad de Misiones. Foto: Gentileza Misionesonline

Matías Piattoni.

Te puede interesar:

Condenan a tres años de prisión a un empresario que mató a un militar y su hijo mientras manejaba borracho y drogado

Reconstrucción de los hechos

Ese día, Catalán se trasladó en colectivo y junto a su suegro desde la Aldea Perutí (en El Alcázar) hacia Eldorado para comprar una bicicleta.

Una vez que realizaron la compra, le pidió prestada para ir hasta la zona donde residía Keller, diciéndole: "Voy a terminar lo que empecé", según los voceros. Luego de unos minutos con la víctima, comenzó a propinarle golpes en el rostro y puntazos en distintas partes del cuerpo con un arma blanca.

Por último y sin saber si la víctima estaba aún con vida, le arrojó encima brasas ardientes que estaban dentro de dos tambores metálicos de 200 litros, causándole severas quemaduras. Tras el ataque, el acusado regresó adonde lo esperaba su suegro, quien pudo ver sus ropas ensangrentadas.

Esa misma noche y cuando llegó a su domicilio, el imputado le confesó a su pareja lo que había hecho: "Maté a Keller, yo mato por diversión".

Al otro día, vecinos de Keller reportaron a la policía el hallazgo del cuerpo de la víctima, por lo que los efectivos detuvieron a Catalán, que solía compartir tragos con la víctima.

Notas relacionadas