Gobierno comenzó con las auditorías a los gremios

En esta primera tanda de las auditorías entraron 80 sindicatos, los que estaban en falta con algún requerimiento del Ministerio, con el foco en los enfrentados al Gobierno.
Macri y Triaca
Macri y Triaca

El Gobierno arrancó con las auditorías a los gremios, en plena pulseada con Hugo Moyano y la presión al resto de los dirigentes para dejarlo aislado en la movilización convocada para el miércoles 21.

En esta primera tanda de las auditorías entraron 80 sindicatos, los que estaban en falta con algún requerimiento del Ministerio, con el foco en los enfrentados al Gobierno.

Algunos ya empezaron a entregar información. El incumplimiento contempla desde sanciones económicas hasta la suspensión y la pérdida de la personería, de acuerdo con la Ley de Asociaciones Sindicales.

A su vez, la etapa de las inspecciones físicas arrancó con la Federación de Educadores Bonaerenses, conducida por Mirta Petrocini, con Roberto Baradel una de las dirigentes duras en la paritaria docente. Suteba está en la lista para la inspección, aunque una vez que transcurran las negociaciones que arrancan formalmente mañana. La inspección física a Camioneros no será antes de la marcha del 21, confirmaron en Trabajo.

El análisis incluye memoria y balances contables, cruces de información con la AFIP, chequeos para constatar que los números coincidan con las actividades financieras y operativas de los gremios, listado de afiliados y autoridades. Otra lupa se posa sobre las obras sociales y los giros entre éstas y los sindicatos.

La Bancaria, de Sergio Palazzo, fue una de las que ya recibió dos inspecciones en la obra social. Con la estructura actual con seis contadores a cargo de las revisiones, acotada según funcionarios del Gobierno -“porque es algo que nunca se hacía”-, estarán los resultados de las auditorías de entre 20 y 30 gremios por mes.

En caso de encontrar irregularidades, Trabajo las remitirá a las áreas específicas como AFIP o Unidad de Información Financiera (UIF), que ya entregó a la Justicia reportes de operaciones sospechosas entre el Camioneros, OCA -la empresa en manos de Patricio Farcuh y vinculada a Moyano- y firmas manejadas por su mujer, Liliana Zulet. En la Casa Rosada no ocultaron las expectativas por el flujo cruzado entre el ministerio, esos organismos y la Justicia, en medio de la escalada con el ex jefe de la CGT por la fallida reforma laboral que el Gobierno se resignó a impulsar fraccionada y su reacción ante las causas que lo apremian, también por presunto lavado de dinero en el club Independiente.