Malvinas: cómo es el veto militar que el Reino Unido mantiene sobre Argentina desde la guerra y cómo afecta a las Fuerzas Armadas

El embargo imposibilita al país la adquisición de material bélico que contenga componentes británicos, lo que lo que limita de manera significativa la modernización militar. Por qué Javier Milei busca levantarlo.

El veto del Reino Unido limita el acceso argentino a equipamiento militar. Foto: X @MinDefensa_Ar

El Reino Unido mantiene desde 1982 una política de restricción en la venta de armamento y material militar a la Argentina, vigente desde el final de la Guerra de Malvinas. No se trata de un embargo impuesto por organismos internacionales, sino de una decisión unilateral del gobierno británico, que conserva plena potestad para autorizar o bloquear exportaciones de defensa.

Este veto es estratégicamente relevante debido a que Londres limita la transferencia de armas, sistemas y tecnologías militares que puedan afectar el equilibrio en el Atlántico Sur o tener impacto en la disputa por las Islas Malvinas. La restricción alcanza tanto a ventas directas desde su territorio como a operaciones realizadas a través de terceros países cuando el equipamiento incluye componentes, licencias o tecnología de origen británico.

El Gobierno pretende levantar el veto del Reino Unido sobre Argentina. Foto: X @MinDefensa_Ar

Debido a la fuerte integración de la industria de defensa europea, esta política tiene un efecto multiplicador. Muchos sistemas de armas producidos en países aliados incorporan piezas británicas, lo que permite al Reino Unido vetar indirectamente compras argentinas aun cuando el proveedor no sea Londres. Este mecanismo frustró en varias ocasiones negociaciones para la adquisición de aviones de combate, radares y otros sistemas sensibles.

Uno de los casos más citados es el del KAI FA-50 surcoreano: la negociación para su adquisición no pudo concretarse debido a que la aeronave incluye componentes de origen británico, cuya exportación requería una autorización de Londres. Esa licencia no fue otorgada, lo que derivó en la cancelación de la operación.

A lo largo de los años, la aplicación del veto tuvo distintos niveles de rigidez, según el contexto político y el gobierno británico de turno. Sin embargo, la línea general se mantiene: el Reino Unido continúa restringiendo el acceso argentino a sistemas o tecnologías militares avanzadas, especialmente aquellas que considera que pueden “mejorar la capacidad militar argentina”.

Javier Milei busca levantar el veto militar del Reino Unido

En este contexto, el presidente Javier Milei aseguró que el Gobierno argentino abrió un canal de diálogo directo con el Reino Unido con el objetivo de revisar las restricciones que pesan sobre el acceso del país a equipamiento militar.

El presidente de Argentina, Javier Milei. Foto: REUTERS

Las declaraciones, entregadas al diario británico The Telegraph, se producen en un contexto en el que la política de defensa vuelve a quedar atravesada por la disputa de soberanía y por el esquema de presencia militar británica en el Atlántico Sur, un factor que históricamente condicionó la relación bilateral. Incluso, Milei afirmó que que buscará la recuperación de las Islas Malvinas por la vía diplomática y con el consentimiento de los isleños y destacó que “la soberanía de las Islas Malvinas no es negociable”.

En ese marco, el eventual levantamiento o flexibilización de las restricciones aparece como un punto sensible dentro de una agenda diplomática marcada por tensiones persistentes.

¿Argentina y un acercamiento al Reino Unido?

Además de que ya habría comenzado negociaciones con Londres para revisar la prohibición británica sobre la importación de armas y componentes militares hacia Argentina, Milei anunció que visitará Reino Unido en 2026. De concretarse, será el primer presidente argentino en pisar tierra británica desde que Carlos Menem visitó ese país en octubre de 1998, en una gira que incluyó encuentros con el primer ministro Tony Blair y la reina Isabel II.

En este marco, el mandatario anunció que en abril o mayo del próximo año realizará una visita oficial al Reino Unido, donde buscará reunirse con el primer ministro Keir Starmer y con el referente de ultraderecha, Nigel Farage, a quien elogió por su visión sobre el Brexit.

Keir Starmer, primer ministro del Reino Unido. Foto: Reuters

Esto no hace más que dar cuenta que el gobierno busca reanudar el comercio de armas con el Reino Unido, dado que “no hay potencias mundiales sin poder militar” y “ningún país cuenta en el contexto internacional si no puede defender sus fronteras”, explicó Milei.

Un factor que juega a favor de la Argentina es su vínculo cada vez más estrecho con Estados Unidos, que no solo comparte afinidad ideológica con el gobierno de Javier Milei, sino que además sigue con atención las consecuencias estratégicas del veto británico. En Washington existe preocupación por el hecho de que esas restricciones hayan llevado a la Argentina, durante las últimas décadas, a restringir sus opciones de compra de aeronaves y equipamiento militar, orientándose en varios casos hacia proveedores chinos.

Argentina busca reanudar el comercio de armas con Reino Unido, pero pone límites en las Islas Malvinas

En medio de los gestos para reactivar el vínculo comercial con el Reino Unido, la Argentina dejó en claro que hay un límite que no está dispuesta a cruzar: las Islas Malvinas. En ese contexto, el Gobierno volvió a marcar su postura frente a cualquier iniciativa extranjera que avance sobre el archipiélago sin el aval del Estado argentino.

En las últimas semanas, la Cancillería de Argentina rechazó el anuncio de avance en las actividades de la petrolera israelí Navitas Petroleum y de su socia británica Rockhopper Exploration en las islas, en un comunicado que definió esa iniciativa privada como “acciones unilaterales e ilegítimas”.

El comunicado recordó que en 2022, Rockhopper y Navitas fueron declaradas clandestinas para el Estado argentino y sus actividades son consideradas ilegales: “El Gobierno argentino reitera que no reconoce competencia ni jurisdicción a ninguna autoridad distinta de la propia para establecer las condiciones que habiliten actividades vinculadas a hidrocarburos en las áreas mencionadas”, afirmó Cancillería.