El rol de los partidos políticos en la era de la ira

La política entró en crisis, allí donde había partidos y liderazgos, hoy prevalece la confusión, el vacío y la inmovilidad.

Por Antonio Arcuri

Jueves 5 de Junio de 2025 - 11:10

Marcha de Jubilados al Congreso. FOTO: CLAUDIO FANCHI/ NA. Marcha de Jubilados al Congreso. FOTO: CLAUDIO FANCHI/ NA.

Los partidos políticos tradicionales van a paso acelerado perdiendo su razón de ser. No ofrecen identidad, debate, contención, representación ni propósito.

Milei triunfa no porque haya construido una base política y social nueva, ni porque ofrezca un modelo institucional diferente, o porque represente a un actor social determinado; triunfa por el simple hecho de que las fuerzas políticas se desintegraron.

La bandera argentina flameando delante de la Casa Rosada. Foto: Reuters / Agustín Marcarian Casa Rosada. Foto: Reuters / Agustín Marcarian.

“Los partidos políticos son instituciones fundamentales del sistema democrático“

La política entró en crisis, allí donde había partidos y liderazgos, hoy prevalece la confusión, el vacío y la inmovilidad. Peor aún, donde había ideas, quedó el cálculo mezquino e intenciones carentes de acción o sustento.

El éxito de Milei es el síntoma del fracaso de los demás. El insulto y el gritó más fuerte en medio del caos. Y en un sistema político sin brújula el grito más ruidoso es el que capta la atención y define el rumbo. Frente esto la recomposición de los partidos político es necesaria para fortalecer la democracia y la representación ciudadana, como instituciones clave en un sistema democrático, deben adaptarse a los cambios sociales, tecnológicos y políticos para seguir siendo relevantes y efectivos, sirviendo como puente entre la sociedad y el gobierno, facilitando la participación política, expresando el pluralismo y aglutinando diversas posturas para influir en la toma de decisiones.

“Los partidos políticos son instituciones fundamentales del sistema democrático“, así lo ha definido el constituyente de 1994 en el art 38 de la Constitución Nacional y es tarea de la dirigencia política evitar que esa premisa quede en letra muerta.

Por Antonio Arcuri

Notas relacionadas