Cómo hacer la torta banoffee versión argentina en minutos: una receta sin horno que te saca del apuro

La tarta Banoffee nació en Inglaterra y es una de esas combinaciones que funcionan siempre: bananas maduras, crema batida, una base crocante y una capa de caramelo o toffee. Pero como todo clásico, tiene sus adaptaciones, y en Argentina el dulce de leche reemplaza al caramelo, convirtiéndola en una delicia a la que nadie se puede resistir.
En esta versión sin horno, fácil y bien refrescante, el dulce de leche tipo colonial aporta esa textura fluida y brillante que se mezcla con las bananas y la crema generando una explosión de sabor. Ideal para los días calurosos, para compartir sin complicaciones y para hacer con lo que tenés en casa.

La cocinera @esteficolombo fue quien compartió esta receta en su cuenta de Instagram, y no tardó en volverse viral. Muchos ya la rebautizaron como “torta banana split”, por su parecido con ese postre clásico de heladería. Más allá de su nombre, lo cierto es que es una bomba que se hace en minutos y conquista a todos.
Cómo hacer torta banoffee o banana split
Ingredientes (molde de 26 cm)
- 200 g de galletitas de vainilla
- 100 g de manteca derretida
- 2 bananas maduras
- 200 g de dulce de leche (ideal tipo colonial)
- 200 cc de crema de leche
- 50 g de azúcar impalpable

Paso a paso:
- Base: procesar las galletitas hasta que queden bien molidas y mezclar con la manteca derretida. Forrar el fondo del molde y llevar al freezer o heladera por 15 minutos.
- Dulce de leche a lo grande: extender una capa generosa de dulce de leche sobre la base ya fría. Se recomienda usar tipo colonial, ya que va a quedar más fluido.
- Bananas: cortar en rodajas y distribuir por toda la superficie, cubriendo el dulce de leche.
- Crema chantilly: batir la crema con el azúcar impalpable hasta que tome cuerpo y cubrir toda la tarta. Se puede decorar con más banana, chocolate rallado o lo que tengas.
- A la heladera: dejar enfriar al menos una hora antes de servir. Cuanto más fría, mejor se sostiene y más rica queda.

Se trata de una receta deliciosa, fácil y con pocos ingredientes, que une lo mejor de dos mundos: la tradición inglesa y el sabor argentino. Además, no requiere horno, lo que la convierte en la opción ideal para resolver un postre rápido y sin complicaciones.