Un postre nutritivo, exquisito y liviano: cómo hacer mousse de durazno express en pocos pasos

Un postre saludable, suave y delicioso en minutos: este mousse, fácil de preparar y hecho con ingredientes naturales, es la opción perfecta para satisfacer un antojo dulce sin complicaciones.
Mousse de durazno.
Mousse de durazno. Foto: Freepik.

El mousse de durazno es uno de esos postres que conquistan por su suavidad, su frescura y su sabor naturalmente dulce. Lo mejor es que no hace falta ser un experto en la cocina para lograrlo: con pocos ingredientes y una licuadora, se puede preparar una versión casera, liviana y deliciosa en cuestión de minutos.

A diferencia de otras recetas más elaboradas, esta propuesta no lleva productos procesados ni refinados. Se elabora únicamente con ingredientes simples, frescos y naturales, lo que permite disfrutar de una textura cremosa sin necesidad de crema ni azúcar agregada.

Además, su preparación en licuadora ahorra tiempo y esfuerzo, ideal para quienes buscan algo dulce y nutritivo sin complicaciones.

El mousse de durazno es uno de esos postres que conquistan por su suavidad, su frescura y su sabor naturalmente dulce. Foto: Freepik.

Receta refrescante: mousse de durazno paso a paso

Ingredientes (rinde 2 porciones)

  • 2 duraznos grandes, frescos o en su versión en lata, sin azúcar agregada.
  • 1 taza de yogur natural o vegetal (puede ser de almendras, coco o soja), sin azúcar.
  • 1 cucharada de miel o de tu endulzante natural favorito (opcional).

Paso a paso

  1. Preparar los duraznos: lavarlos bien, retirar el carozo y cortarlos en cubos medianos. Si se usan duraznos en lata, escurrir para quitar el exceso de líquido.
  2. Mezclar los ingredientes: colocar los trozos de durazno en la licuadora junto con el yogur y la miel (o el endulzante elegido).
  3. Licuar: procesar todo hasta obtener una mezcla homogénea, lisa y con una consistencia cremosa.
  4. Enfriar y servir: se puede disfrutar de inmediato o dejar en la heladera durante unos 30 minutos para lograr una textura más firme y fresca.
Mousse de durazno. Foto: Freepik.

Se puede servir en copas o vasitos individuales y decorar con trocitos de durazno, hojitas de menta o un toque de granola por encima.

Un postre nutritivo y liviano

Además de su sabor suave y refrescante, este mousse tiene varios beneficios nutricionales. Los duraznos son ricos en vitaminas A y C, que favorecen la salud de la piel y refuerzan el sistema inmunológico. También aportan antioxidantes y fibra, lo que ayuda a la digestión y genera sensación de saciedad.

Al reemplazar ingredientes pesados por yogur natural o vegetal, se obtiene una versión mucho más liviana y sin exceso de calorías. Cada porción de este mousse aporta entre 120 y 140 calorías, dependiendo del tipo de yogur y del endulzante que uses.

Postre de durazno. Foto: Unsplash

Su textura aireada y su sabor frutal lo vuelven perfecto para los días calurosos. Es una excelente opción para quienes buscan un postre refrescante, natural y fácil de preparar, pero también para quienes quieren algo dulce sin salirse de una alimentación equilibrada.