Un postre nutritivo, exquisito y liviano: cómo hacer mousse de durazno express en pocos pasos

El mousse de durazno es uno de esos postres que conquistan por su suavidad, su frescura y su sabor naturalmente dulce. Lo mejor es que no hace falta ser un experto en la cocina para lograrlo: con pocos ingredientes y una licuadora, se puede preparar una versión casera, liviana y deliciosa en cuestión de minutos.
A diferencia de otras recetas más elaboradas, esta propuesta no lleva productos procesados ni refinados. Se elabora únicamente con ingredientes simples, frescos y naturales, lo que permite disfrutar de una textura cremosa sin necesidad de crema ni azúcar agregada.
Además, su preparación en licuadora ahorra tiempo y esfuerzo, ideal para quienes buscan algo dulce y nutritivo sin complicaciones.

Receta refrescante: mousse de durazno paso a paso
Ingredientes (rinde 2 porciones)
- 2 duraznos grandes, frescos o en su versión en lata, sin azúcar agregada.
- 1 taza de yogur natural o vegetal (puede ser de almendras, coco o soja), sin azúcar.
- 1 cucharada de miel o de tu endulzante natural favorito (opcional).
Paso a paso
- Preparar los duraznos: lavarlos bien, retirar el carozo y cortarlos en cubos medianos. Si se usan duraznos en lata, escurrir para quitar el exceso de líquido.
- Mezclar los ingredientes: colocar los trozos de durazno en la licuadora junto con el yogur y la miel (o el endulzante elegido).
- Licuar: procesar todo hasta obtener una mezcla homogénea, lisa y con una consistencia cremosa.
- Enfriar y servir: se puede disfrutar de inmediato o dejar en la heladera durante unos 30 minutos para lograr una textura más firme y fresca.

Se puede servir en copas o vasitos individuales y decorar con trocitos de durazno, hojitas de menta o un toque de granola por encima.
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Un postre nutritivo y liviano
Además de su sabor suave y refrescante, este mousse tiene varios beneficios nutricionales. Los duraznos son ricos en vitaminas A y C, que favorecen la salud de la piel y refuerzan el sistema inmunológico. También aportan antioxidantes y fibra, lo que ayuda a la digestión y genera sensación de saciedad.
Al reemplazar ingredientes pesados por yogur natural o vegetal, se obtiene una versión mucho más liviana y sin exceso de calorías. Cada porción de este mousse aporta entre 120 y 140 calorías, dependiendo del tipo de yogur y del endulzante que uses.

Su textura aireada y su sabor frutal lo vuelven perfecto para los días calurosos. Es una excelente opción para quienes buscan un postre refrescante, natural y fácil de preparar, pero también para quienes quieren algo dulce sin salirse de una alimentación equilibrada.
















