El pueblito salteño que cautiva a viajeros de todo el mundo y es parte del recorrido del Tren a las Nubes

Enclavado en la Puna salteña, existe un lugar donde el tiempo parece detenerse. Sus calles polvorientas, con tonos ocres y rojizos, transmiten la esencia de un territorio que supo preservar sus raíces. El aire seco, el sol intenso y las noches frías conforman un clima que, lejos de ahuyentar a los visitantes, los invita a sumergirse en una experiencia auténtica de altura.
Se trata de San Antonio de los Cobres, donde la vida en el pueblo se desarrolla al ritmo pausado de las comunidades andinas. Entre charlas en las veredas y el sonido de telares, la actividad artesanal sigue siendo uno de sus pilares, con tejidos de lana elaborados según técnicas heredadas de generaciones pasadas. Este vínculo con la tradición no solo sostiene la economía local, sino que también refuerza la identidad cultural de la región.

Su ubicación estratégica lo convierte en un punto de partida ideal para recorrer algunos de los destinos más emblemáticos del noroeste. Desde aquí se accede a las blancas extensiones de las Salinas Grandes, al desafiante Abra del Acay, uno de los pasos carreteros más altos del país, y a localidades como La Poma y Cachi, que conservan su propio legado histórico.
¿Qué se puede hacer en San Antonio de los Cobres?
Entre los íconos de San Antonio de los Cobres destaca el Viaducto La Polvorilla, situado a 17 kilómetros del centro urbano. Con 223,5 metros de largo y 63 metros de altura, esta obra de ingeniería ferroviaria, concebida para el ramal que unía Argentina y Chile, se transformó en el punto culminante del recorrido turístico del Tren a las Nubes. Cuando el tren llega, el lugar se anima con ferias de artesanías y gastronomía típica, creando un ambiente festivo.
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La localidad también es escenario de celebraciones culturales como la Fiesta Nacional de la Pachamama, cada 1 de agosto, donde vecinos y visitantes agradecen a la Madre Tierra con música, danzas y ofrendas, en un ritual que reafirma el vínculo espiritual con el entorno.
Cómo llegar a San Antonio de los Cobres, en Salta
El acceso a San Antonio de los Cobres se realiza principalmente por la Ruta Nacional 51, que conecta con la ciudad de Salta.
Desde la Ruta 40, los caminos conducen tanto a las Salinas Grandes como al sur hacia el Abra del Acay, La Poma y Cachi. Su proximidad a estos destinos y su autenticidad cultural lo convierten en una parada obligatoria para quienes buscan descubrir la esencia de la Puna argentina.