El Paseo de Luna Llena en las Cataratas del Iguazú: mística y aventura a bordo de un tren que atraviesa la selva

Las Cataratas del Iguazú son uno de los espectáculos naturales más impresionantes del mundo. Ubicadas en el Parque Nacional Iguazú, en el extremo norte de Misiones y en el límite con Brasil, este paraíso cautiva a turistas de todo el mundo con su imponente belleza. Pero pocos saben que también se puede disfrutar de noche, bajo la luz de la luna llena.
Declaradas Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO en 1984, las Cataratas del Iguazú son un conjunto de más de 270 saltos de agua formados por el río Iguazú, que caen desde una altura promedio de unos 80 metros. Se encuentran en medio de la selva subtropical, hogar de una enorme biodiversidad que incluye tucanes, coatíes, mariposas, monos y una gran variedad de plantas.

Si bien las excursiones más icónicas del lugar son el recorrido por el Circuito Superior, el Circuito Inferior, la Garganta del Diablo —a la que se llega en el tren ecológico de la selva— y, para los más aventureros, el paseo en lancha que se mete literalmente bajo los saltos, también existen otras opciones que verdaderamente deslumbran. ¿Te animas a recorrerla de noche bajo la luna llena?
El Paseo de Luna Llena en las Cataratas del Iguazú
El Paseo a la Luz de la Luna es una experiencia única que se realiza cinco noches al mes, durante los días de luna llena, en el Parque Nacional Iguazú. El silencio de la noche deja oír el murmullo de la selva y el rugido de la Garganta del Diablo.
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Cuando hay luna llena, la atmósfera de las Cataratas del Iguazú se transforma, creando un espacio lleno de mística y una energía única. Además, la selva nocturna despierta las más intensas sensaciones.
El recorrido comienza atravesando la selva desde la Estación Central, a bordo del Tren Ecológico de la Selva, con destino a la Estación Garganta del Diablo. Allí se realiza una caminata por una pasarela sobre el río Iguazú Superior, iluminada únicamente por la luz de la luna.

Al llegar al balcón de la majestuosa Garganta del Diablo, se puede contemplar el manto caudaloso del agua, plateado por el reflejo natural de la luna llena. Este paseo incluye la participación en el recorrido nocturno dentro del parque, acompañado por un guía profesional bilingüe (inglés-español), y el transporte en el Tren Ecológico de la Selva.

Es importante destacar que la actividad se lleva a cabo cinco noches al mes, en tres turnos: 19:45, 20:30 y 21:15 hs, con una duración aproximada de dos horas y media, y puede suspenderse en caso de condiciones climáticas adversas.
Para los meses restantes de 2025, el paseo tiene fechas programadas del sábado 1 al miércoles 5 de noviembre, y del lunes 1 al viernes 5 de diciembre. Son fechas clave a tener en cuenta para quienes estén planificando un viaje.
¿Cuánto cuesta el Paseo de Luna Llena en las Cataratas del Iguazú?
El Paseo de Luna Llena es una actividad adicional, independiente de la entrada general al parque. Tiene un valor de $90.000, al que se debe sumar el costo de ingreso al parque: $15.000 para residentes nacionales y $45.000 para extranjeros.
Otro dato a tener en cuenta para ahorrar en la entrada es que los residentes provinciales abonan $5.000, mientras que los estudiantes pagan $7.000. La categoría estudiante deberá acreditarse mediante libreta estudiantil, constancia de alumno regular o documento similar vigente, emitido por instituciones públicas o privadas formales, sin importar su lugar de residencia o nivel educativo.
Por su parte, no deberán abonar derechos de acceso a las áreas protegidas las siguientes personas:
- Jubilados y pensionados
- Niños de 0 a 5 años
- Visitas educativas
- Personas con discapacidad
- Residentes locales
- Visitas protocolares
- Agentes de la Administración de Parques Nacionales, guías y coordinadores
- Veteranos de la Guerra de Malvinas
De esta forma, las Cataratas del Iguazú se transforman durante la noche de luna llena, ofreciendo una experiencia única llena de mística. Recorrer sus pasarelas iluminadas por la luz de la luna, escuchar el rugido de la Garganta del Diablo y sentirse rodeado por la selva subtropical convierte la visita en un recuerdo inolvidable.



















