No solo la clásica pizza al molde: el nuevo sabor de Güerrin que transporta a Roma

Después de casi un siglo de ser el ícono indiscutido de la pizza al molde y abundante muzzarella en Buenos Aires, la emblemática pizzería trae una nueva propuesta caracterizada por una masa cuadrada, delgada y crujiente, un formato muy popular en Italia.

Pizzería Güerrin.
Pizzería Güerrin. Foto: Instagram @pizzeriaguerrin

La pizzería Güerrin es un clásico de la calle Corrientes con más de 90 años de historia, donde la tradición y la identidad porteña se mantienen intactas gracias a sus pizzas al molde, su fugazzeta histórica, las empanadas y los postres que acompañan la experiencia desde hace décadas.

Pero más allá de sus grandes clásicos, entre las últimas novedades se destaca una deliciosa pizza cuadrada con una masa más fina que la tradicional al molde. Se trata de la pizza romana —muchas veces mal llamada “a la piedra”—, que conserva, como cada receta, el sabor auténtico de Güerrin.

Pizza romana de Güerrin. Foto: Instagram @pizzeriaguerrin

Su principal diferencia está en la forma cuadrada, la masa más fina, crujiente y seca, con bordes apenas marcados, que se cocina a temperaturas más bajas y durante más tiempo. Por eso, quienes disfrutan de una masa más fina que la tradicional al molde encontrarán en esta pizza una opción irresistible.

Pizza romana de Güerrin. Foto: Instagram @pizzeriaguerrin

Cuánto cuesta la pizza romana de Güerrin y qué sabores hay

Los precios de la pizza romana de Güerrin rondan entre los $36.000 y los $44.800:

  • Margherita (mozzarella, tomate e albahaca): $36.000
  • Gran Bologna (muzzarella, mortadela, queso azul y albahaca): $44.800
  • Pepperoni (mozzarella e peperoni): $36.000
  • Moderna (mozzarella, prosciutto, grana padanna e rúcula): $39.700
  • La Bonfanti (salsa de tomate, mozzarella, cebolla y panceta ahumada): $40.700
  • Picante (mozzarella, panceta, albahaca e jalapeño): $42.400
Menú de El Güerrín. Foto: El Güerrín.

Güerrín abre sus puertas como nunca antes: visitas guiadas, rincones ocultos y degustaciones

Güerrin da inicio a un nuevo capítulo en su historia: “Un día en Güerrin. Un viaje por nuestra historia”, un recorrido inmersivo que abre al público los espacios más emblemáticos y las historias que dieron forma a una tradición porteña.

En un recorrido guiado y contado en primera persona por Marcos Giaccaglia, descendiente directo de los fundadores y actual manager, los visitantes podrán conocer los espacios ocultos y las historias que marcaron la institución porteña desde 1932.

El tour propone un recorrido por los distintos hornos y salones que dieron forma a la leyenda. Desde el Horno 1, donde todo comenzó con las pizzas al corte para los trabajadores y teatristas del centro, hasta el Patio Napolitano, que nació en plena pandemia y hoy es un espacio de encuentro y degustación, cada estación del recorrido invita a descubrir el alma de Güerrin y su evolución a lo largo de las décadas.

Pizzería Güerrin. Foto: Instagram @pizzeriaguerrin

Durante la experiencia exclusiva, los participantes podrán:

  • Conocer la mítica cámara de mozzarella Güerrin, corazón de su sabor inconfundible.
  • Descubrir la tomatina, entender su rol y ver cómo se prepara la clásica salsa de la casa.
  • Participar de degustaciones de focaccia con salsa y quesos.
  • Recorrer salones históricos como el Dolce Far Niente —antes conocido como “Salón de los Teatros”— y el Salón Presidencial, epicentro de la pizza al molde con abundante mozzarella.
Güerrín están en Av. Corrientes 1368. Foto: Instagram @pizzeriaguerrin
Güerrín están en Av. Corrientes 1368. Foto: Instagram @pizzeriaguerrin

Esta experiencia tiene lugar todos los domingos, con dos horarios disponibles:11:00 y 17:00 hs, y tiene cupos limitados. Las entradas pueden adquirirse a través del sitio oficial guerrin.com.ar/experiencia.

Cuánto cuesta y cómo es el pan dulce de Güerrín

Con 1,2 kilos de pura tradición, el pan dulce de El Güerrín tiene un valor de $31.000. Más que un clásico, es una delicia que busca mantener viva una costumbre porteña que trasciende generaciones. Porque, seamos sinceros, no hay nada más rico que acompañar la sidra con un pan dulce lleno de frutas.