Atención monotributistas: qué jubilación te corresponde según tus aportes y cómo se calcula

A medida que se aproxima la edad de retiro, muchas personas adheridas al régimen de monotributo se preguntan cuánto cobrarán de jubilación y si su categoría influye en el monto que percibirán mensualmente. Si bien este régimen simplificado contempla distintos niveles de facturación —desde la categoría A hasta la K—, todos los aportes previsionales realizados bajo esta figura comparten un mismo rasgo: su contribución al sistema jubilatorio es igualitaria y limitada.
De acuerdo con la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), el monotributo se estructura en 11 categorías según el nivel de ingresos anuales. Por ejemplo, la categoría A contempla un tope de facturación de $7.813.063,45, mientras que la categoría K, la más alta, asciende a $82.370.281,28. Sin embargo, pese a las diferencias de ingresos, el monto jubilatorio que se percibe bajo este régimen no varía según la categoría.

¿Qué requisitos se deben cumplir para jubilarse?
Los requisitos para acceder a la jubilación son los mismos que en el régimen general:
- Mujeres: 60 años de edad.
- Hombres: 65 años de edad.
- 30 años de aportes previsionales.
En este sentido, los monotributistas que hayan cumplido con estas condiciones y hayan realizado sus aportes exclusivamente como autónomos, accederán al haber mínimo jubilatorio, establecido para julio de 2025 en $379.355 (incluye el bono de $70.000, que podría ajustarse).
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¿La categoría del monotributo influye en la jubilación?
La respuesta es no, al menos en términos generales. A pesar de que las categorías representan escalas de facturación e implican diferencias en el componente impositivo, el aporte jubilatorio que se realiza en cada una de ellas es el mismo. Por lo tanto, todos los monotributistas —de la A a la K— acceden a la misma base previsional, lo que los encuadra dentro del haber mínimo.

Las únicas situaciones en las que un monotributista puede aspirar a una jubilación superior a la mínima es si, a lo largo de su vida laboral, ha realizado aportes adicionales en relación de dependencia o en el régimen autónomo tradicional. En esos casos, el sistema previsional considera el promedio de ingresos de los últimos 10 años para determinar el haber correspondiente.
Esto significa que si una persona fue, por ejemplo, empleada formal durante parte de su vida laboral y luego se inscribió como monotributista, el cálculo de su jubilación será mixto y podría resultar en un monto superior al mínimo.