El futuro del dinero en los bancos: el rol de las blockchain y la tokenización combinada con IA

El líder del Área Digital para las Américas de Citi, Driss R. Temsamani, anticipó que la transformación del sistema financiero mundial se encuentra en una etapa decisiva, impulsada por el avance de la blockchain, la tokenización y la inteligencia artificial (IA). Según el ejecutivo, el impacto de estas tecnologías no solo redefine la estructura del negocio bancario, sino que también tiene un profundo efecto social al ampliar el acceso al crédito y la inclusión financiera.
En una entrevista con El Cronista a Pilar Wolffelt, Temsamani sostuvo que “el futuro del dinero y del sistema bancario está en la blockchain y la tokenización combinada con la IA”, y remarcó que la digitalización del sistema financiero debe entenderse como una herramienta de desarrollo global. “Somos un banco que financia el futuro, no solo en términos de innovación tecnológica, sino también en inclusión financiera”, afirmó.

El ejecutivo, quien lidera la estrategia digital de Citi para toda la región, explicó que la entidad comenzó a trabajar con blockchain en 2017 junto a Nasdaq, y desde entonces viene construyendo un ecosistema de activos digitales que permite agilizar operaciones, mejorar la transparencia y ampliar el acceso al sistema bancario.
“Estamos bancarizando billones que van a tener acceso a nuevas fuentes de financiamiento. El impacto socioeconómico es enorme y es clave en nuestra misión como banqueros”, aseguró Temsamani, al referirse a los proyectos que Citi desarrolla a través de su plataforma Citi Token Services.
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Esta herramienta permite la realización de pagos internacionales en tiempo real, utilizando tecnología blockchain y algoritmos de inteligencia artificial para garantizar la seguridad y trazabilidad de las operaciones. Desde su perspectiva, América Latina es una de las regiones con mayor potencial para la adopción de estas innovaciones. “Parece ciencia ficción, pero la blockchain como tecnología permite, cuando se pone sobre el Internet, tener todo en un paquete”, recalcó.

Temsamani considera que la convergencia entre blockchain, tokenización e inteligencia artificial marca el comienzo de una nueva etapa para el sistema bancario global. “Hemos desarrollado plataformas que tokenizan activos financieros, como bonos y depósitos, para dar más eficiencia y transparencia a las transacciones”, señaló.
El líder digital de Citi reconoció que uno de los principales desafíos de este proceso es el marco regulatorio, ya que recalca que es necesario que los gobiernos y los reguladores acompañen esta transformación al tratarse de un nuevo modelo económico digital.
Asimismo, destacó el rol de la colaboración público-privada para garantizar un desarrollo seguro del nuevo ecosistema financiero. “En Citi, trabajamos junto con los bancos centrales y las instituciones reguladoras para crear un marco de confianza y seguridad”, subrayó.
De cara al futuro, Temsamani considera que la banca tradicional evolucionará hacia un modelo digital plenamente integrado, donde la tokenización de activos, la inteligencia artificial y la automatización sean pilares centrales del sistema financiero.
Las multinacionales vuelven a girar utilidades tras la reducción del cepo
La inversión extranjera directa (IED) en Argentina mostró un cambio de tendencia significativo durante 2025, con la reanudación de giros de utilidades y dividendos al exterior por parte de empresas multinacionales. Tras años de restricciones derivadas del cepo cambiario, el flujo de capitales comenzó a mostrar señales de normalización, acompañando la apertura parcial del mercado de divisas y la estabilización macroeconómica.
“El cambio respecto al gobierno anterior es claro: se redujo drásticamente el componente de deuda intrafirma, que antes crecía por las trabas al pago de importaciones”, explicó Camilo Tiscornia, de C&T Consultores, para El Cronista.

“Además –indicó Tiscornia–, se observó un aumento en el giro de utilidades y aportes de capital, que promedió entre US$ 800 millones y US$ 900 millones por trimestre”.
Este movimiento refleja una normalización de los balances corporativos. Con la apertura gradual del cepo, las empresas comenzaron a regularizar pagos pendientes, al tiempo que mantuvieron la continuidad de sus proyectos en el país.



















